Llegó el que, sin duda, será uno de los días más importantes en la vida de la princesa Leonor. Este 3 de julio de 2024 quedará grabado en la Historia, pues ha recibido su primer despacho de la carrera militar de manos de su padre, el Rey, además de recoger la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco que le había sido concedida por el Gobierno horas antes. La misma que recibió el entonces príncipe Felipe hace 38 años.
El acto, que ha comenzado sobre las 11.30 h de la mañana en el patio de armas de la Academia General Militar de Zaragoza, tenía como protagonista principal a la heredera al trono. Desde la tribuna, Felipe VI, Letizia y la infanta Sofía la han visto desfilar con su uniforme caqui sin poder esconder su orgullo.
Todo había sido ensayado previamente, así que no se preveían errores, y no los ha habido. La cadete Borbón ha marcado el paso con porte marcial y segura de sí misma hasta llegar al lugar donde estaba el Rey para dar por finalizada su primera etapa de formación castrense recibiendo el despacho de dama alférez cadete.
Muy emocionada y sin poder ocultar su sonrisa ha recogido el diploma acreditativo y posteriormente el Rey ha prendido en la solapa de su chaqueta la Gran Cruz al Mérito Militar. Después de estrecharse formalmente la mano, Leonor y Felipe VI se han fundido en un cariñoso abrazo. Era el primero de los muchos gestos de complicidad que se sucederían después.
Una vez cumplido este paso, la Princesa ha dejado el sable y se ha sumado desde la tribuna real para presenciar la entrega de despachos a los tenientes del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil que han concluido su formación de cinco años y que ha comenzado con una salva de 21 cañonazos.
Para esta fecha tan especial e importante, la nueva oficial del Ejército ha lucido el uniforme que ya vistió el Día de la Hispanidad, pero en esta ocasión cambiando la gorra roja de combatiente por una verde caqui como corresponde a su nuevo rango. El pelo, recogido cuidadosamente en un moño trenzado, como es habitual y con unos pequeños pendientes dorados. Sin maquillaje y luciendo nuevamente el Toisón de Oro al cuello.
Tras la entrega de despachos, ha tenido lugar el desfile de los nuevos tenientes que ha finalizado con el típico "rompan filas" lanzando las gorras al aire. Seguidamente, Leonor ha firmado en el Libro de Honor de la Academia. La Familia Real, así como el resto de los alumnos y sus seres queridos, disfrutarán de un cóctel de despedida.
Terminan así para la heredera diez meses intensos en los que ha hecho dos cursos en uno, en un plan diseñado especialmente para ella, y durante los cuales ha vivido experiencias increíbles y ha formado un nuevo grupo de amigos. La entrega de la Princesa en su formación ha sido absoluta, es consciente de su responsabilidad, como manifestó en la Jura de la Constitución, y ha cumplido con su obligación, siendo una más en el cuartel.