Es una de las citas del verano más esperadas. Los Premios Mariano de Cavia, Mingote y Luca de Tena que entrega cada año el periódico ABC es un acto al que los Reyes acuden desde que eran Príncipes de Asturias.
Son unos galardones que protocolo califica de gala en corto, es decir, las mujeres deben acudir en vestido de cóctel (por supuesto los pantalones están ya más que admitidos) y los hombres de esmoquin.
En todas sus apariciones, la reina Letizia ha lucido algunos de sus estilismos más espectaculares. Los vestidos que ha llevado en esta cita son algunos de los más aplaudidos de su armario y en esta gala ha sacado su versión más original y sofisticada.
Sin duda el que más dio que hablar fue el de 2016. Ese año, la reina Letizia nos dejó con la boca abierta con un vestido de lentejuelas de rayas de Nina Ricci de lo más llamativo que combinó con un peinado efecto wet que no ha vuelto a repetir. Así que el listón estaba muy alto.
Para la noche de hoy el blanco y la mezcla de tejidos ha sido la elección. Un mix de texturas y formas para un outfit que vale para una velada de verano o para una cita de tarde.
Si cerramos los ojos y los abrimos hace diez años este outfit nos encajaría un poco más, es más del estilo Letizia princesa que del que tiene ahora como Reina. Letizia se viste de novia moderna con un dos piezas, basado en un chaleco de tweed y una falda midi satinada.
Pero el diseño tenía truco, ya que no era un dos piezas separado, se trata de un vestido, una sola pieza. Esta original idea tiene la etiqueta de Self Portrait, marca que ya vistió a la princesa Leonor, quien la eligió para la ceremonia de los Premios Princesa de Girona, un diseño azul marino con encaje.
La parte de arriba del vestido está hecha en tejido de tweed y parece un chaleco con péplum en la parte de abajo. Un cinturón le marca la cintura, como a ella le gusta. Los botones vistos le dan un toque ideal.
La falda en satén blanco rompe con la rugosidad del chaleco, dándole el toque sexy y chic, que tiene el look.
La Reina se ha subido a unos tacones moderados, pero ideales. Están firmados por la marca italiana Aquazzura. Son el modelo Sundance, con tacón en bloque, confeccionado en piel sintética ribeteada y lucen correas con hebilla en el tobillo. Llevan plantilla y suela de piel, puntera de almendra abierta, y están realizadas en Italia. Su precio es de 595 euros y están a la venta en la web de la firma.
Los ha combinado con una cartera de mano también dorada de Magrit que tiene desde hace muchos años.
Si pasamos a las joyas, vemos que la Reina ha querido darlo todo. Para eso ha sacado del joyero de la Casa Real varias piezas de las joyas de pasar, en concreto, los pendientes de diamantes, con una gran pieza central y otras pequeñas a su alrededor representando una flor. También ha elegido las pulseras gemelas de Cartier, que desde que las llevo por primera vez en 2017, las luce siempre que hay un acontecimiento importante.
Este look ha sido el broche de oro de una semana intensa en la que la Reina nos ha dejado un buen sabor de boca.