Los Reyes se encuentran en Mallorca. Tras pasar por París, la Familia Real se ha vuelto a juntar en Palma para pasar el fin de semana en Marivent. Con la previsión de la agenda vacía, es probable que la semana que viene aprovechen para disfrutar de sus vacaciones privadas.
Felipe y Letizia han salido a cenar con la Reina Sofía, Irene de Grecia, la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía, y los primos de doña Sofía. La cita era en el restaurante Mía, y les esperaba una sorpresa, la actriz Teri Hatcher.
Era una velada familiar, sin acto oficial, en el que no hay ni etiqueta ni protocolo. La Reina ha lucido un vestido veraniego y fresquito, perfecto para una noche de verano.
La maleta de verano de la esposa de Felipe Vi nos ha regalado un estreno en color rosa, y con un diseño supertendencia que nos recuerda un poco a la silueta que puso tan de moda en los años 60 modistas como Paco Rabanne.
El vestido es sin mangas y de cuello caja, con un cuerpo ceñido a la cintura del que salía una falda de vuelo asimétrica. Más largo por detrás y de largo midi, ese corte asimétrico le da un toque sofisticado. Se trata de un diseño de costura de la creadora del sello Adlib Ibiza, Virginia Vald. El vestido Brisa pertenece a la nueva colección SS25 y es un diseño exclusivo.
Tras verla en un taburete en la recepción a las autoridades de la isla hace unos días en el Palacio de Marivent, la Reina ha decidido dejar de arriesgar con sus pies y volver a las sandalias planas. Esta vez se ha decantado por un modelo de la firma española Pedro García, adornado con tiras y cristales de Swarovski y que cuesta 450 euros.
Como bolso, la Reina ha elegido uno de mano de la firma Feel Mallorca, diseñado por Joana Borràs, que tiene un precio de 27.99 euros. Está de venta en la web de la marca y hecho en tela Talaia rosa de Teixits Riera, un tejido que armoniza con el estampado floral del vestido. Unos pendientes sencillos han cerrado este look sencillo, fresco y elegante.
Si volvemos a ver a la Reina antes de la entrada de Leonor en la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra, será sin avisar, se forma relajada y con Mallorca como escenario.