Sobre las siete de la tarde, la guardiamarina de primero Borbón Ortiz ha cruzado la puerta de Carlos I para empezar una nueva aventura en la Armada. La imagen ha sido muy diferente a la del año pasado, sin abrazos ni lágrimas contenidas por parte de su familia. Algo que sí vimos en la Academia General Militar de Zaragoza aquel 17 de agosto de 2023.

Leonor llegaba sola a la Escuela Naval de Marín, vistiendo su primer uniforme de la Armada, muy sonriente y sin atisbo de estar nerviosa. Ha viajado sin los Reyes, Felipe VI y Letizia, que esta vez no la han acompañado y han preferido que la despedida sea privada. No en vano, la heredera ya tiene 18 años y su papel oficial ha cobrado importancia desde que alcanzó la mayoría de edad. Tampoco estaba la infanta Sofía, ya de regreso a Gales.

De blanco impoluto, con el uniforme de guardiamarina en la modalidad de verano, estaba radiante. El atuendo militar consta de pantalones, zapatos de cordones, chaqueta marinera de cuello alzado y botones dorados con palas rígidas portadivisas y varias insignias bordadas, como la de la orden de Carlos III y la del Mérito Militar. También llevaba guantes blancos. No ha habido sorpresas, el reglamento permite elegir entre falda y pantalón y ella se ha decantado por este último.

La Princesa vestía el uniforme de guardiamarina de la Armada. Gtres

Muy sonriente y seguramente emocionada, la imagen de la heredera ya forma parte de la historia de su camino al trono. Ligeramente maquillada, con pestañas marcadas y rostro natural y el pelo recogido en un moño trenzado, estaba radiante y su expresión de felicidad reflejaba la emoción que siente ante esta nueva aventura.

La sorpresa ha venido cuando se ha cambiado de uniforme, con camisa de manga corta, pantalón negro y zapatos negros, que es el de trabajo, para recorrer el recinto y también ha firmado en el libro de honor, donde ha escrito: "Hoy me incorporo a esta Escuela Naval Militar para continuar con mi formación castrense. Estoy segura de que aquí tendré la oportunidad de aprender mucho y compartir muchas experiencias junto a mis compañeros de promoción. Con afecto, Leonor, Princesa de Asturias"-

Mientras tanto, el Rey se encuentra en Barcelona y la Reina preparando su viaje a París para asistir a los Juegos Paralímpicos 2024, la Princesa de Asturias se personaba en la localidad pontevedresa, donde ha sido recibida por el que será su tutor, Pedro Cardona Suanzes, director del centro. Llega a Marín como una alumna más, pero su presencia, como sucedió en Zaragoza, conlleva una misión importante.

Así lo expresó la ministra Margarita Robles en su visita a la escuela el pasado miércoles 28, cuando dejó claras varias cosas. Una de ellas es que la heredera no tendrá ningún tipo de privilegio. "Me siento muy orgullosa de que la Princesa de Asturias esté realizando esta formación militar. Creo que es esencial y fundamental porque lleva consigo una serie de valores, de compromiso, de lealtad, de amor a España, de solidaridad con los ciudadanos y de liderazgo", dijo.

Pero no solo eso, su presencia en el Ejército es especialmente relevante con la mirada puesta en los jóvenes, con quien ella conecta muy bien. La 'leonormanía' ha llegado también al ámbito castrense y la presencia de mujeres se ha incrementado en un dos por ciento en el último año. Aún así, siguen siendo minoría, 17 chicas frente a 129 hombres han entrado este curso en la Escuela Naval de Marín. 

Margarita Robles también hizo una gran reflexión sobre Leonor y el Ejército: "Además, creo que tiene también un efecto llamada para nuestros jóvenes, chicos y chicas, que sepan que servir a España en las Fuerzas Armadas es algo muy importante".

Habrá que esperar para ver si el efecto Leonor obra su magia. Ahora, tras ingresar en la Armada, la futura reina de España vive con ilusión esta etapa, que no estará exenta de sacrificio. Tendrá que cumplir con un horario exhaustivo que comienza con el toque de diana a las 6.45 h y termina más allá de las seis de la tarde.

Aunque durante los últimos meses ha disfrutado de las comodidades de Zarzuela, la Princesa deja palacio para compartir una sencilla habitación de literas con otras tres alumnas. Eso sí, tienen baño propio.

Hasta que embarque en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, en enero de 2025, tiene casi cuatro meses por delante para sus estudios y maniobras. No obstante, la veremos desfilando en el Día de la Hispanidad y presidiendo los Premios Princesa de Asturias, que podría ser la primera vez que se quite el uniforme en público.