Este 31 de agosto marca una de las celebraciones royal más esperadas del año: la boda de Marta Luisa de Noruega con Durek Verrett, un autodenominado chamán estadounidense.
La información y los detalles del enlace llegan con cuentagotas, ya que la pareja optó por vender la exclusiva de su enlace a Netflix, para la realización de un documental, y a la revista ¡Hola!, y su versión en inglés, Hello!, excluyendo al resto de medios, incluyendo los nacionales.
Los festejos arrancaron oficialmente el jueves, con una primera fiesta, con la temática 'Meet & Greet'. Celebrada en Alesund, incitó a sus invitados a elegir diseños llamativos y sexy. El 30 de agosto, la pareja y algunos invitados realizaron un crucero por el fiordo de Geiranger.
Este sábado, ha llegado la celebración formal, ultraprotegida. En efecto, los novios se han esmerado en ocultar sus estilismos, detrás de inmensas sábanas blancas, para respetar su exclusiva. Aun así, han trascendido algunos detalles, como el look de la novia, que según han podido ver ojos expertos, llevaría un vestido de escote profundo, y la llamada tiara de la cebada, realizada con diamantes y perlas.
Los looks que sí se han podido ver a plena luz son los de las invitadas. Y todas han seguido el dress code estipulado: las invitadas no podían ir de blanco, de rosa, de dorado o con un total look black. A los hombres se les aconsejó un tradicional esmoquin.
La princesa heredera sueca, Victoria, y su marido, Daniel, así como el príncipe Carlos Felipe y su esposa, Sofía, han llegado al lugar del enlace, sonrientes. Las dos royal han sorprendido con looks en tonos llamativos, muy apropiados para una boda en estas fechas.
Victoria de Suecia se ha decantado por un vestido en tono naranja neón, un color muy vivo y favorecedor para la heredera. El modelo elegido, de Christer Lindarw, cuenta con un escote asimétrico y un detalle de flor en el hombro.
La royal ha optado por completar su look con un clutch metalizado de Gucci y zapatos con tacón, además de unos imponentes pendientes a juego de Shourouk.
Sofía de Suecia también se ha decantado por el naranja, con un diseño aparentemente sencillo, de cuello cerrado y manga larga. Se trata de un vestido de Lilli Jahilo. Lo ha completado con un bolso de Susan Szatmáry, zapatos de Gianvito Rossi y joyas de Ole Lynggaard Copenhagen y Bigli.
Las hijas de la princesa han optado por lucir vestidos del mismo tono. Maud Angelica Behn, Emma Tallulah Behn y Leah Isadora Behn han apostado por vestidos de acabado satinado, en tono champán.
Los reyes Harald y Sonia, los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit, y los dos hijos de estos han lucido, con toda lógica, trajes de gala tradicionales, llamados bunad.
Un enlace polémico
La pareja, que se conoció en el año 2018, se ha convertido en una de las más polémicas, tanto dentro como fuera de las fronteras del país nórdico. La princesa, hija de los reyes Harald y Sonia, decidió renunciar a sus funciones oficiales por amor.
La pareja denunció en varias ocasiones ataques, sobre todo racistas, desde que empezó su relación. "Creo que gran parte de nuestra relación y por qué la gente tiene tanto problema con ella y tienen ese odio que nos envían hasta amenazas de muerte es porque no quieren ver a un hombre negro en la Familia Real porque nunca ha habido uno en la historia de las Casas Reales europeas y eso es algo enorme", comentaba hace unos años Marta Luisa. Su boda pone el broche de oro a su historia de amor, más allá de las polémicas.