Viajamos hasta Italia, de mano de la Reina, para presidir el acto internacional del 'Día Mundial de la Investigación en Cáncer (WCRD)', en el INSTITUTO IFOM de Oncología Molecular de Milán en colaboración con los homólogos italianos de la AECC la AIRC. Es una jornada fundamental dentro de su agenda, pues desde que era princesa ha tenido el foco puesto en esta enfermedad que afecta a tantos millones de personas en el mundo.
El 'Día Mundial de la Investigación en Cáncer' es un hito clave en la lucha contra la enfermedad -a nivel mundial- que persigue superar el 70% de supervivencia en el año 2030. El evento ha contado con la participación de un panel de expertos internacionales, y se centra en destacar el rol de la innovación en los distintos ámbitos de la investigación en cáncer para promover la equidad.
Milán junto con París es el centro de la moda en Europa. Aunque Letizia no siga tendencias y no le de importancia a lo que luce, o eso dice, que esta ciudad inspira cualquier armario es un hecho.
Letizia, a su llegada.
Estando en la época del año en la que estamos, ha aparecido en la ciudad italiana con la prenda perfecta para el entretiempo: una gabardina. Este trench nunca pasa de moda y le da un toque de sofisticación a cualquier outfit que acompañe. Si, además, como es el caso, se trata de un diseño de Burberry, se convierte en un clásico básico en el armario de cualquier mujer.
Ya en el interior, Letizia se ha quitado la prenda de abrigo y hemos podido ver que ha rescatado de su armario uno de nuestros vestidos favoritos, haciendo un guiño al país que ha visitado, firmado por la casa italiana Salvatore Ferragamo.
La primera vez que le vimos este diseño fue en Mallorca en mayo de 2019, para clausurar un congreso sobre 'Escuelas Seguras'. Realizado en seda, es de la colección primavera-verano 2019 de la marca italiana de moda que sigue cumpliendo con la principal tendencia del momento: es midi.
Pero hay mucho más porque llaman la atención las mangas tres cuartos, de tipo farol, con fruncidos y efecto drapeado. Da incluso la sensación de que pueden ser extensibles. De igual manera el diseño cuenta con una inserción elástica en la cintura para conseguir el efecto de estilizar y resaltar la silueta. La falda, que es plisada, tiene bastante vuelo lo que le da un toque lady.
La Reina lucía un vestido de Ferragamo.
En cuanto a los complementos, el protagonista absoluto ha sido el bolso, que tampoco es nuevo, pero que siempre que lo luce se vuelve el foco de atención. Es también italiano, de la firma Furla, el modelo Toni Ballerina. Confeccionado en piel texturizada con estampado floral en distintos tonos, es una monada.
Tiene asa superior y correa de piel extraíble y acabados en oro galvanizado, su precio es de 395 euros. Letizia es muy fan de esta marca, de hecho, tiene varios modelos de bolsos, con su logo. Su fábrica, situada en la Toscana, es una de las más grandes del país, exportando sus complementos por medio planeta.
Los zapatos sí que eran made in Spain, de tacón cómodo y a juego con la gabardina, los firma la marca de Elche, Magrit. Las joyas tampoco han sido novedad. Ha lucido, cómo no, el anillo de Coreterno y unos pendientes, de zafiros y diamantes, de la joyería Aldo que llevan en su joyero desde hace muchos años.
Así termina la semana Letizia, con dos actos muy distintos, en los que se puede decir, que, reciclando prendas de su armario, ha acertado 100%.