No es princesa, tampoco le hace falta porque ostenta el título de una de las reinas de la elegancia y el estilo y una embajadora perfecta para una de las casas de moda más importantes del mundo. Carlota Casiraghi ha sido una de las invitadas estelares de la apertura de la nueva temporada de la Ópera de París y no ha defraudado.
A sus 38 años, la hija de Carolina de Mónaco es una de las royals más admiradas por su estilo, heredado sin duda de su progenitora. No tieine deberes institucionales en el Principado, aunque sí hace algunas apariciones públicas como miembro de la familia Grimaldi en eventos destacados como el Día Nacional y otras festividades. También suele ser presidir el Concurso Hípico de Montecarlo, de hecho, es una excelente amazona.
En cuanto a sus citas personales, no se pierde la semana de la moda de París y el pasado 1 de octubre no se perdió el desfile de Chanel, firma de la que es embajadora. Por la noche, acudió a la Ópera mostrando su versión más festiva y demostrando por qué la masion francesa tiene en ella una de sus mejores bazas. ¡Carlota borda todas y cada una de las propuestas de la casa!
Para tan especial ocasión, eligió este diseño minimal pero impecable. De aire lencero, está confeccionado en negro con lentejuelas y tirante fino adornado sutilmente con lo logo de Chanel en plateado. El bajo, en blanco, con una pieza mate ligeramente abierta en un lado para que sea más cómodo caminar.
Como calzado, unos Mary Jane negros con tacón decorado. Sin collar ni pulseras pero sí luciendo unos increíbles pendientes de la maison con forma de flores y tres hilos colgantes que cuestan 80.000 euros aproximadamente. Llevaba el pelo retirado de un lado, dándole protagonismo a la joya, pero sin recargar el look.
Un estilismo ideal de fiesta que contrasta con el que le habíamos visto lucir por la mañana, en el desfile de la firma en Grand Palais de la capital francesa. Casiraghi estrenó un conjunto de rayas compuesto por unos shorts y una camisa XL, aderezado con unos zapatos de pulsera con tacón fino que estilizaba su ya de por sí delgada silueta. Maquillaje muy suave, pelo natural y manicura en rosa. Simplemente, perfecta.