En medio de la tormenta que afecta a Juan Carlos I, con la publicación por entregas de sus audios con Bárbara Rey, la reina Sofía reaparece en un nuevo acto de la agenda institucional, donde tiene muchísimo protagonismo. Es una pieza clave de la familia del Rey y a sus 85 años continúa cumpliendo con sus obligaciones, ajena al escándalo que rodeada al Emérito y en que ella, involuntariamente, también se ve afectada.

De negro y con un gesto serio y firme, algo que ha sorprendido, la madre de Felipe VI ha presidido el acto conmemorativo del XIX aniversario de la creación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el XV aniversario desde que ella misma hiciera entrega de la Enseña Nacional, en su modalidad de Estandarte. Ha tenido lugar en la base aérea de Torrejón, hasta donde se ha desplazado este lunes 7 de octubre.

Vestida con un traje de chaqueta, de tejido en relieve con blazer sin solapas y un sencillo top negro debajo, su imagen era sobria y solemne mientras pasaba revista. El color de su dos piezas hacía que resaltara especialmente el broche que llevaba prendido y que habla por sí solo, mientras el silencio impera en Zarzuela pese a la polémica. Las piezas elegidas para las apariciones públicas a menudo encierran un mensaje oculto y esto tiene mucho que ver con la actualidad de la monarquía española.

La reina Sofía, con traje negro en la base aérea de Torrejón. Gtres

La joya en cuestión, bastante llamativa, tiene historia. Es un regalo que Franco le hizo en el año 1968 con motivo del nacimiento de su único hijo varón, Felipe, el actual monarca. Se trata de una creación del joyero francés Pierre Sterlé con un gran zafiro de corte cabujón rodeado por una orla de brillantes y con una varios hilos de oro amarillo, brillantes y corales. No es uno de los que más usa pero en esta ocasión cobra especial significado. 

La última vez que lo llevó fuera en la boda del príncipe Hussein de Jordania en 2023, aunque se lo ha prestado en alguna ocasión a su hija, la infanta Cristina. Con él, hace un guiño a Felipe VI y quizá a su manera de reformar la institución con una manera propia de reinar y una imagen que ha sido impecable en estos diez años que lleva en el trono. 

El acto se ha desarrollado con normalidad, pese a la seriedad inicial de la reina Sofía. Ha tenido un pequeño contratiempo al subir a la tribuna, perdiendo ligeramente el equilibrio, aunque ha sido oportunamente ayudada por unos de los presentes. Según han ido pasando los minutos, la esposa de Juan Carlos I ha ido dibujando una sonrisa en su rostro mostrándose más relajada y natural.

La Emérita ha rescatado una de las piezas más significativas de su joyero. Gtres

Los audios publicados por el periódico OKdiario en los que Juan Carlos I habla sin tapujos de su matrimonio y confirma que hacen vidas separadas, aunque resalta su papel impecable en la monarquía, ponen a la reina Sofía en un lugar en el que no le gustaría estar. En este marco, las palabras que la Ministra de Defensa, Margarita Robles, le ha dedicado durante el acto de la UME son importantes. "Nos sentimos muy orgullos de usted, de su hijo y de la Princesa de Asturias. Ellos siguen y seguirán siempre su ejemplo", le ha dicho.

No es el único evento oficial que tiene la Emérita por delante esta semana, ya que el martes 8 entregará los Premios Sociales de la Fundación Mapfre 2024, que tendrán como protagonista a la actriz Núria Espert, entre otros. Además, el viernes 11 volveremos a verla en el estreno de la obra ganadora del XLI Premio Reina Sofía de Composición Musical, titulada ''Concierto de los elementos: I&II', del compositor barcelonés Fabià Santcovsky al que le hará entrega del galardón. Tendrá lugar en el Teatro Monumental de Madrid.