Llevamos muchos días sin ver a la Reina. La suspensión de su presencia en el viaje a Jordania nos dejó sin uno de los momentos que más nos hubiera gustado ver, el encuentro entre Letizia y Rania de Jordania. Sin embargo, la falta de seguridad en la zona hizo que Felipe VI viajara solo y nosotros nos quedáramos con las ganas.
Además de eso, resulta que, durante esta semana, Letizia no ha tenido ni un solo acto público, así que hemos tenido que esperar hasta hoy, jueves 10 de octubre, para verla otra vez. Menos mal que la espera ha merecido la pena.
Los Reyes han presidido, en el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía de Madrid, el acto de entrega de los Premios Nacionales de la Cultura. Estos galardones expresan el reconocimiento de la sociedad por la contribución al enriquecimiento del Patrimonio Cultural de España.
Los premios, que concede el Ministerio de Cultura y Deporte, agrupados por distintas áreas temáticas, tienen el propósito de fomentar las actividades culturales, entendidas como servicio a los ciudadanos, y para expresar el reconocimiento de la sociedad a la labor de personas o instituciones que, bien con sus obras, bien a través de su participación activa en diversos ámbitos de la creación artística o literaria, contribuyen al enriquecimiento del patrimonio cultural de España.
Con artistas invitados al acto de la talla y elegancia de Penélope Cruz, premio a las artes cinematográficas, la Reina tenía que sacar de su armario toda la artillería. Es cierto que en los últimos tiempos habíamos comenzado un camino nuevo hacia el minimalismo, dejando atrás los encajes y algunos patrones más complicados, sin embargo, ha querido volver al pasado, luciendo un look clásico, más propio de cuando era Princesa de Asturias.
Letizia ha estrenado un nuevo vestido para esta ocasión tan especial. En color blanco perla, se trata de un diseño de manga corta y largo midi. Hecho en seda de crepé, marcaba bien su figura, destacando los encajes que adornan la zona de los hombros y el bajo; guipur que estaba decorado con cristales y abalorios en tonos plateados. Un rollo años 80 total, que no mucha gente puede lucir con tanto estilo.
El diseño que ha elegido está tan historiado que los complementos tenían que ser discretos. Así que ha estrenado unos slingback en color plateado de Magrit. Con un tacón de tres centímetros, son una buena idea para ir cómoda y evitar de alguna manera los dolores de su lesión. La cartera de mano, a juego, es de la misma marca española.
Pero, sin duda, y aunque no son nuevos, lo que más nos ha gustado del look han sido los pendientes. Letizia ha vuelto a sacar, por fin, de su joyero, una pieza de diamantes con forma floral que nos encantan. Aunque desconocemos la firma, son una maravilla. Nada que ver con el anillo de Coreterno que esta tarde también ha lucido.
Esperemos que este estreno sea solo el aperitivo para lo que nos espera el sábado 12 cuando la veamos en la Fiesta Nacional, una de las citas más importantes del año.