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Era uno de los momentos más esperados de este 24 de octubre: la concesión de la Medalla de Asturias a Leonor, en la ciudad natal de su madre. Previamente, había sido nombrada alcaldesa honoraria en el Ayuntamiento, durante un acto breve y formal donde se le entregó una medalla y un diploma con la distinción, además del bastón de mando. De allí se dirigía a la universidad, donde era recibido con sonido de gaitas y la lectura de los motivos que han llevado a la concesión de este título.

Mientras que en el primer acto no ha habido palabras de la Princesa en este así: ha pronunciado un precioso discurso cargado de referencias familiares. Su vínculo con Asturias es muy estrecho y así lo ha querido dejar claro una vez más. La protagonista de sus palabras ha sido, sin duda, si bisabuela, Menchu del Valle, fallecida en 2021.

Vestida con su impecable traje de chaqueta en color azul bebé y quizá algo nerviosa, se ha colocado frente al micrófono y ha empezado diciendo: "Presidente, ministro, autoridades, queridas asturianas y asturianos. Os confieso que vine muchas veces con mi madre y mi padre a Asturias durante mi niñez. Mi familia asturiana es muy asturianona, ya me entienden, y pude desde bien pequeñina conocer los bosques de oriente y dar paseos largos entre aquellos carbayos y castaños que ya forman parte de mi infancia".

Mechu del Valle en 2017, en la comunión de la infanta Sofía, junto a Letizia y a Paloma Rocasolano. Gtres

Seguidamente, ha mencionado a una mujer que ha sido clave en su vida y que, pese a no estar, sigue muy presente. "Nuestra bisabuela nos contaba a Sofía y a mí cómo era la Asturias en la que vivió y formó su familia. Disfrutamos mucho con sus historias de la radio de aquella época", ha dicho.

Su hermana, la infanta Sofía, que no la ha acompañado en esta ocasión, también ha estado muy presente en el discurso: "Recorrí playas preciosas, conocí montes, valles y pueblos increíbles, me aficioné a los oricios ante la cara de extrañeza de mi hermana… Las dos hemos sido muy felices aquí. Y lo somos cada año cuando venimos a impulsar los valores que promueve la Fundación Princesa de Asturias".

Tras estos primeros recuerdos, el discurso ha proseguido con agradecimientos y referencias a su padre, el Rey. "Agradezco de corazón al gobierno del Principado de Asturias la concesión de la Medalla del Principado y a la ciudad de Oviedo del título de Alcaldesa Honoraria. Los recibo con respeto y con la certeza de que, como lo sintió mi padre hace casi 40 años, significan algo muy importante: el compromiso que adquiero, que me guía y me guiará siempre, para ser merecedora de estos reconocimientos", ha confesado.

Seguidamente, ha vuelto a echar la vista atrás: "Recuerdo que fue emocionante en mi primer viaje oficial de 2018 visitar a la Santina, la virgen de Covadonga, en Cangas de Onís. Y tampoco olvidaré la primera vez que, ante el atril del teatro Campoamor, recibí un aplauso tan cálido, que fue como un abrazo. Así que puedo decir que los asturianos me habéis acompañado en muchos momentos importantes de mi vida. ¡Cómo no voy a sentirme a gusto aquí! Por eso estas palabras son para vosotros, para todas las personas de esta tierra que me habéis arropado siempre, que me regaláis vuestro cariño y me hacéis sentir acogida y feliz en todas las ocasiones".

La Princesa, momentos antes de dar su discurso. Gtres

Su breve intervención ha terminado de esta manera: "Llevo a Asturias en mi corazón. Y siempre será la patria querida que dice el himno, la tierra que da nombre al título que me designa como Princesa y, por tanto, servidora de España, y el lugar de origen de mi familia materna. Lo dije en mi primer discurso en Oviedo, en 2019: tengo sangre asturiana. Y eso no solo imprime carácter: es un orgullo y una alegría. Y por eso quería que vosotros, los asturianos, fueseis los protagonistas de estas palabras en este día de reconocimientos y que las sintáis como el abrazo que yo os doy ahora, como aquel que me brindasteis después de mi primer discurso".