Desde temprano los vecinos se han ido congregando con ilusión en la mañana del sábado. El pueblo de Sotres (Cabrales) estaba preparado para que la Familia Real hiciera su llegada, algo que se ha dado con cierto retraso sobre la hora prevista. Con un cielo que pasó del cerrado gris y un clima frío al radiante sol, la lluvia respetaba la entrega del premio Pueblo Ejemplar de Asturias 2024 y también el agasajo por parte de los sotrinos hacia los Reyes y sus hijas con cosas tan típicas como forros polares o un cencerro artesano, afinado y grabado. Pero no todo es material.
Las conversaciones con los habitantes del premiado pueblo y las vistas majestuosas del paisaje han nutrido la visita impregnándola de cercanía y afecto. "Los vecinos somos como una familia extensa" relataba Amada, la sotrina elegida portavoz en un día tan especial, mientras esperaban a la Familia Real.
A pesar de la media hora de retraso, la princesa Leonor y la infanta Sofía han bajado del coche con energía y muy sonrientes y se han dispuesto a saludar a los presentes con entusiasmo, así como a los altos cargos que acompañaban su visita por el pueblo. Disfrutando de la jornada, caminaban agarrada la una del brazo de la otra haciendo muestra de su bonita relación de hermanas en un entorno más distendido que el de la ceremonia de los Princesa de Asturias.
Sus estilismos otoñales y coordinados han dejado una imagen actual de las hermanas, bastante alejada de la formalidad de otros actos oficiales en los que prima el protocolo y la etiqueta. Ambas optaban por pantalones vaqueros cómodos, jerséis abrigados y botas en negro con prominente suela. También han sido protagonistas las chaquetas, aunque Sofía ha tardado poco en desprenderse de esta, pues el sol de finales de octubre aún calentaba lo suficiente para no tener frío yendo y viniendo por las calles del pueblo astur.
Entre risas y con los Picos de Europa de fondo, Leonor y Sofía han posado juntas y abrazadas, regalando así a todos los asistentes una enternecedora imagen familiar en su primera parada para contemplar el paisaje.
La mañana ha transcurrido de manera distendida visitando los lugares más emblemáticos de Sotres como 'La Escuelona' y las queserías con denominación de origen cabrales. Tanto la Princesa como la Infanta han aprovechado este turístico momento para mantenerse cerca de sus padres antes de poner rumbo a sus respectivos centros de formación, compartiendo así gestos de afecto entre los cuatro integrantes de la Familia Real.
Empapándose de las tradiciones y costumbre de sus vecinos, Leonor y Sofía han podido estrechar lazos con el pueblo asturiano dándose un auténtico baño de masas en lo que ha resultado ser una familiar jornada que ponía punto final a la agenda de los Princesa de Asturias 2024.