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Un año más se ha celebrado en el Palacio Real de Bruselas el tradicional concierto de Navidad presidido por Felipe y Matilde de Bélgica y sus dos hijas (los chicos de la familia no han asistido). Es una cita especial donde el aire festivo está muy presente en los looks. A sus 16 años, la princesa Eléonore se ha quedado (casi) con todo el protagonismo gracias a su belleza y a su elegancia.

El hecho de que no tenga tanta presencia pública como su hermana, la heredera al trono Elisabeth, hace que siempre sorprenda en sus contadas apariciones. Tan alta como su madre, va poco a poco adentrándose en el mundo adulto en lo que a moda se refiere.

Ella se convirtió en la estrella de la velada que ha contado con la asistencia de 500 invitados a los que los Reyes quieren agradecer su apoyo. Fue un evento precioso con la actuación del coro infantil de la Opera Ballet Vlaanderen y otros prestigiosos solistas bajo la dirección de Vahan Mardirossian. El concierto se emitirá el próximo 23 de diciembre en varias cadenas de televisión belgas. Algo parecido a lo que hace Kate Middleton con su Christmas Carol.

La Familia Real, a excepción de los príncipes Gabriel y Emmanuel, hacía su entrada triunfal en el palacio luciendo sus mejores galas. El rojo y en tono champán fueron los elegidos, pues son los tonos insignia de estas fiestas. La cuidada decoración y las maravillosas lámparas del salón hacía que el ambiente fuera mágico y lujoso. 

Matilde de Bélgica, impecable, con un vestido de Natan Couture de cuello Perkins, manga francesa, falda acampanada y largo midi. Los zapatos en el mismo color de su diseñador favorito, Gianvito Rossi. Por su parte, Elisabeth se decantó por el terciopelo, uno de los tejidos indispensables del invierno, con un diseño drapeado, muy favorecedor, y salones de ante de Jimmy Choo.

Elisabeth, de granate, y Eléonore, con un vestido de Ralph Lauren. Gtres

En cuanto a Eléonore, brilló como nunca gracias a un diseño metalizado de Ralph Lauren sin mangas, con frunces en la zona de la cadera realzando su figura y una sugerente abertura lateral en la parte inferior. Llevaba tacones, en color nude, y un bolso de mano del armario de su madre, la Reina. Hizo su aparición estelar del brazo de su hermana mayor, sonriente aunque algo tímida. Es toda una promesa fashion que escala puestos en la lista de las royals adolescentes con más estilo. Algo menor que la infanta Sofía, ya se atreve con propuestas más elevadas y no tan adolescentes.

Felipe de Bélgica, mucho más sobrio con un traje gris, camisa blanca y corbata azul, dejaba todo el protagonismo a su esposa y a sus dos hijas en una noche tan especial.