A poco más de 24 horas de zarpar en el buque Elcano, Leonor sigue con su hoja de ruta en Cádiz. Esta misma mañana, ella y sus compañeros han sido recibidos por el alcalde de la ciudad y han desfilado en formación hasta entrar en el consistorio. A pesar del día gris y lluvioso, la Princesa ha vuelto a dejar un momento para el recuerdo.
Esta es una práctica que se repite cada año con los guardiamarinas que comienzan el crucero de instrucción. En este 2025 y ante la presencia de la princesa de Asturias, la expectación ha sido máxima: decenas de curiosos y medios de comunicación se han reunido junto al edificio para ser testigos de una de las últimas imágenes que dejará antes de embarcarse en su aventura por el mar.
Tras el breve acto celebrado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, en el que Leonor ha firmado en el Libro de Honor del consistorio, los alumnos han partido a San Fernando en autobús para visitar la Iglesia del Carmen. A su llegada, la Princesa ha sido recibida con vítores y aplausos por los isleños. Después, han asistido a la Escuela de Suboficiales de la Armada.
Leonor y sus compañeros frente a la Iglesia del Carmen.
Leonor, icónica a bordo
Desde que llegó a la ciudad el día 8 de enero, la Princesa ha dejado múltiples imágenes curiosas y sorprendentes. En la tarde del 9, participó como guardiamarina en diferentes actividades guiadas a la instrucción y preparación bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano.
Uno de los momentos más impactantes llegó cuando Leonor escaló con soltura uno de los palos del buque, de unos 50 metros de altura, sujeta con un arnés. Después se dejó ver por las calles del municipio con sus compañeros, cuando se disponían a tomar algo. "Estoy muy contenta", decía a un viandante de la zona.
Durante los próximos meses, la princesa de Asturias se embarcará en la expedición en la que ya participó su padre, Felipe VI, hace 38 años.