Los estudios sobre el beneficio del vino tinto en las mujeres hablan de múltiples cualidades beneficiosas para el organismo que van desde la quema de grasas a ralentizar el envejecimiento, liberar endorfinas y fortalecer la memoria.
Hay muchos estudios internacionales que avalan las consecuencias positivas de beber una copa de vino tinto al día en nuestro organismo pero más si estamos hablando de las mujeres, un target que no suele ser el principal de este tipo de bebidas.
Estas investigaciones comenzaron en los años 90 a raíz del curioso dato de que las mujeres francesas, consumidoras de vino, sufrían un porcentaje muy bajo de enfermedades cardiacas.
Si el vino tinto, consumido de forma moderada, favorece diversos aspectos de la salud de las mujeres, como explican desde las bodegas Salvat&Peciña Wines donde cuentan con Primus, un vino natural elaborado de forma artesana con muy poca química y tecnología.
1. Retarda el envejecimiento
El vino tinto posee resveratrol, un compuesto que se encuentra en la piel de las uvas tintas que retrasa el envejecimiento. Sus propiedades vasodilatadoras combaten algunas enfermedades originadas por la oxidación de las células.
2. Mejora la memoria
Según una investigación realizad en junio de 2014 en la Universidad de Berlín (Alemania), este mismo resveratrol previene también algunos tipos de demencias y enfermedades degenerativas de nuestro cerebro y mejora la memoria de las personas.
3. Quema grasas
El vino tinto activa un gen que impide la formación de nuevas células de grasa y estimula las existentes para depurarlas y eliminarlas poco a poco. Para ver resultados óptimos en tu figura, recuerda que no se debe beber más de una copa al día, así como llevar una dieta equilibrada.
4. Reduce le colesterol y mejora la salud cardiovascular
Disminuye la concentración de placas aterogénicas en las arterias y aumenta los niveles de HDL o colesterol bueno, lo que mejora la salud cardiovascular. El citado resveratrol, sustancia química rica en antioxidantes, nos ayuda a cuidar nuestros vasos sanguíneos evitando la formación de coágulos y la reducción del llamado colesterol malo. Además, un estudio realizado en la Universidad de Harvard cifró en un 30% menos el riesgo de sufrir un ataque cardíaco en aquellas personas que tomaban vino de forma moderada.
5. Ayuda a prevenir el cáncer de mama
Según una investigación del Cedars-Sinai Medical Center de Los Angeles, publicada en el Journal of Women's Health, los productos químicos en la piel y semillas de las uvas rojas reducen los niveles de estrógeno y aumentan los niveles de testosterona en las mujeres premenopáusicas, lo que se traduce en un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Y eso que todos los científicos concluyen que beber bebidas alcohólicas aumenta el riesgo, pero con el vino tinto es el efecto contrario.
6. Aumenta endorfinas y reduce el riesgo de depresión
El vino tinto libera endorfinas en nuestro organismo lo que hace que nos relajemos y disfrutemos más del momento. Otro estudio realizado por un equipo de varias universidades españolas con más de 5.500 hombres y mujeres de entre 55 y 80 años y sus hábitos de consumo, encontraron que los que tomaban entre dos y siete copas de vino a la semana, eran menos propensos a ser diagnosticados de depresión.
7. Fortalece los huesos
Las mujeres que beben vino tienen menos posibilidades de perder masa ósea que las mujeres que no beben, debido al efecto positivo sobre la densidad mineral ósea, según demostró un estudio de la Universidad de Boston con más de 2.400 participantes.
8. Combate las infecciones urinarias
Gracias a sus propiedades antioxidantes y astringentes, logra evitar que las bacterias se adhieran a nuestra vejiga o riñones y optimiza el filtrado y depuración de estos órganos. Además, baja el riesgo de la formación de cálculos renales y favorece a la digestión.
9. Limpia nuestro paladar y evita caries
Sus propiedades astringentes combaten las bacterias bucales y frenen los estreptococos y bacterias vinculadas a las caries.
10. Protege contra las quemaduras solares graves
Los flavonoides, que se encuentran en las uvas y el vino, ayudan a reducir los efectos perjudiciales de los rayos ultravioleta en la piel, según un artículo de la Universidad de Barcelona publicado en The Journal of Agricultural Food and Chemistry. En el estudio se explica que estos flavonoides inhiben la formación de especies reactivas de oxígeno (ROS) que dañan las células de la piel.