Las mujeres que toman una o más bebidas azucaradas al día tienen un 20% más de probabilidades sufrir enfermedades cardiovasculares. Así lo advierten los investigadores en un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association (JAHA). La alimentación es un factor clave en la salud y si hay alimentos que protegen de agunas enfermedades, como la fibra o el café, hay otros que pueden potenciarlas.
En el estudio, los investigadores catalogaron las respuestas de unas 106,000 mujeres que completaron un cuestionario de alimentos. La encuesta incluyó preguntas sobre la frecuencia con la que bebían bebidas azucaradas, incluidos refrescos, bebidas deportivas y aguas embotelladas azucaradas. Las participantes, cuya edad media era de 52 años, no habían sido diagnosticadas con enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular o diabetes cuando empezaron al estudio.
Sin embargo, con base en los seguimientos durante dos décadas, muchas empezaron a mostrar signos de esas enfermedades. Los investigadores concluyeron que beber una o más bebidas azucaradas cada día se asociaba con una probabilidad casi un 20% mayor de tener una enfermedad cardiovascular, en comparación con las mujeres que no las bebían del todo, o que lo hacían rara vez.
No todos los refrescos son igual de peligrosos. El estudio señaló que aquellas que consumían diariamente "bebidas de frutas con azúcar añadido" tenían un 42% más de probabilidades de experimentar enfermedades cardiovasculares en comparación con las que no tomaban bebidas azucaradas en absoluto. Aquí es importante resaltar que la definición del estudio de "bebida de frutas" excluía los zumos de frutas y solo incluía las bebidas con sabor a frutas en las que se agregaba azúcar.
Por otra parte las que consumen otro tipo de refrescos de manera frecuente tenían una probabilidad 23% mayor de enfermedad cardiovascular en general. La American Heart Association recomienda que las mujeres intenten limitar su ingesta de azúcar añadida a no más de 100 calorías diarias, o 25 gramos.
"Presumimos que el azúcar puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares de varias maneras", dice la autora principal Cheryl Anderson, profesora de salud familiar y pública de la Universidad de California en San Diego."Aumenta los niveles de glucosa y las concentraciones de insulina en la sangre, lo que puede aumentar el apetito y conducir a la obesidad, un factor de riesgo importante para la enfermedad cardiovascular".
La investigadora señaló también que el exceso de azúcar se asocia con la inflamación, la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2. Estas condiciones pueden dar origen al estrechamiento de las arterias, que constituye la base de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares
Una de las fortalezas del estudio es el tiempo en el que se ha realizado. "Es un período de observación muy largo, unos 20 años", destacó Bob Eckel, expresidente de la American Heart Association y profesor emérito de medicina en la Universidad de Colorado. Sin embargo, se trata de un estudio observacional y, por lo tanto, no puede establecer una relación directa de causa y efecto entre las bebidas azucaradas y las enfermedades cardiovasculares.