En España, el cáncer de mama sigue siendo el más mayoritario en las mujeres, con más de 32.000 nuevos casos anuales. Sin embargo, y pese a estas cifras, es importante lanzar dos mensajes claros: uno, que el cáncer de mama tiene en la actualidad una tasa de curación de hasta más del 85% y dos, que cada vez hay más evidencia científica que demuestra que llevar una alimentación sana y, en general, un un estilo de vida saludable protege y disminuye el riesgo de este tumor.
De la mano de la investigadora Emilia Gómez Pardo, doctora en Bioquímica y Biología Molecular y asesora científica de CRIS contra el cáncer conoceremos cómo la dieta mediterránea rica en productos de origen vegetal y sin alcohol, protege contra este tumor, disminuyendo así el riesgo de padecerlo.
Prevención con hábitos saludables
"Hasta un 50% de los cánceres, en general, se podrían evitar con un estilo de vida saludable", afirma a EL ESPAÑOL. Para ello, para llevar un estilo de vida saludable, existen concretamente 5 factores clave -publicados por Gómez Pardo en la guía 5 claves para prevenir el cáncer- que son tener un peso saludable (evitando el sobrepeso y la obesidad), llevar una alimentación sana, tener un estilo de vida activo, evitando el sedentarismo, evitar el consumo de alcohol y evitar el consumo de tabaco.
De hecho, añade la experta, si recurrimos a la institución de referencia, el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF, por sus siglas en inglés), podemos decir que "uno de cada tres cánceres son evitables a través de una dieta sana, una actividad física regular y un control del peso".
Concretando en la relación entre alimentación y cáncer de mama, "hasta un 40% de los tumores de mama son evitables con una alimentación saludable", asegura esta experta. Para ello, no debemos olvidarnos del alcohol, tan socialmente aceptado en la sociedad. "El alcohol está directamente relacionado con al menos 8 tipos de cáncer. En el caso de los tumores de la mama, su consumo se asocia a un mayor riesgo de padecerlos, especialmente marcado en el cáncer de mama en la postmenopausia. Una sola bebida de alcohol al día está asociado a un incremento del riesgo", señala.
Recientemente, Gómez Pardo ha publicado el Oncosaludómetro de CRIS, una herramienta basada en evidencias científicas que tiene el objetivo de concienciar a la población de la importancia de los hábitos saludables y de ayudar a las personas a tomar decisiones que disminuyan sus posibilidades de desarrollar cáncer.
Por qué sí a la dieta mediterránea
"La dieta mediterránea es un plan de alimentación que se basa mayoritariamente en alimentos del mundo vegetal: frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, especias y semillas y aceite de oliva. De hecho, el énfasis que pone el estudio Predimed o Prevención con Dieta Mediterránea sobre el aceite de oliva es que la mayor fuente de grasas, de grasas saludables para nuestra salud proceden del aceite de oliva, de los frutos secos y de los pescados azules”, explica la doctora. Es importante tener cuidado “porque a veces, de forma inequívoca, asociamos dieta mediterránea al consumo de alcohol, y no es así”.
En cuanto a las carnes y los pescados, según las recomendaciones nutricionales, mejor siempre consumir carnes magras y reducir o minimizar las carnes rojas y procesadas, es decir, éstas deberían ser solo de consumo ocasional. Y en cuanto al pescado, consumir unas 4 raciones a la semana, siendo al menos 1 o 2 de pescado azul.
Por otro lado, es clave reducir o minimizar el consumo de bebidas azucaradas, productos ultraprocesados, grasas saturadas y trans. Por supuesto, es fundamental -tal y como hemos comentado- evitar el alcohol. "Este patrón alimenticio lo definiríamos como una alimentación antiinflamatoria, antioxidativa, rica en vitamina, minerales y nutrientes y también en fibra, no podemos olvidarnos de la fibra", afirma la doctora, aludiendo a un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard y publicado durante el periodo de confinamiento por Covid-19, que establece una relación positiva entre una alimentación rica en fibra y un menor riesgo del cáncer de mama.
De forma más concreta, los resultados mostraron que "las mujeres que consumen una mayor cantidad de fibra tienen, en general, un 8% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de mama que aquellas que consumen menos". Sin embargo, "solo un 3% de los españoles cumple con las recomendaciones nutricionales de fibra (25 gramos al día)", lamenta la doctora. De ahí la importancia de consumir productos ricos en fibra como son las frutas, los vegetales, los frutos secos, las semillas o los cereales integrales.