Un trabajo en el que han participado investigadores de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha mostrado que el ejercicio programado durante el embarazo tiene importantes beneficios en los primeros años de vida del menor y en la salud de la madre.
"Un hecho relevante e integral como el proceso de embarazo y parto puede resultar determinante para la vida futura de madre e hijo/a. Esto es así por la gran cantidad y calidad de modificaciones que este período ocasiona en todos los ámbitos del organismo femenino y también en la vida fetal", explica Rubén Barakat, investigador del grupo de Actividad Físico-deportiva en Poblaciones Específicas (AFIPE) de INEF-UPM y uno de los autores de este trabajo.
La influencia del estado de salud de la madre en la del bebé no solo se da de forma positiva. "Algunas alteraciones, especialmente las de carácter metabólico (aunque no son las únicas), lejos de encontrarse bajo control, han sufrido un importante incremento a causa de estilos de vida inadecuados y pueden ocasionar daños en la salud del feto e incuso del recién nacido, daños que se prolongan más allá del momento del parto", explica Barakat a Infosalus.
El trabajo, publicado en la revista 'Journal of Clinical Medicine', incluye el seguimiento de más de 1.300 gestantes y sus descendientes hasta un periodo de 10 años tras el parto. Su hallazgo más novedoso se centra en demostrar la eficacia del ejercicio gestacional sobre la prevención de sobrepeso y obesidad durante el primer año de vida de los menores y la menor incidencia de complicaciones cardio-metabólicas maternas después del parto para las madres, entre ellas la hipertensión o la diabetes.
Además, los análisis secundarios de este estudio permiten concluir que las mujeres sedentarias que deciden empezar un programa de ejercicio durante el embarazo son las que más beneficios obtienen, tanto para su salud como la de sus bebés.
"Estos hallazgos deberían de impulsar el apoyo de intervenciones de ejercicio físico en el ámbito sanitario que favorezcan la prevención temprana (desde el mismo entorno intrauterino) del sobrepeso y la obesidad a través del ejercicio físico supervisado por profesionales de las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Intervenir en un periodo tan sensible como es el embarazo puede ser clave para el manejo de enfermedades cardio-metabólicas de alta prevalencia y preocupación sanitaria", explica María Perales, autora principal del estudio.
Según Ruben Barakat, "estos resultados demuestran, una vez más, el gran potencial del ejercicio físico diseñado y desarrollado por profesionales en una población de gran interés como la mujer gestante, y al mismo tiempo sienta las bases para el cuidado y la mejora de la salud de las futuras poblaciones".