Las mujeres que se acercan a la edad en la que sus progenitores tuvieron síntomas de Alzheimer tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Así lo ha detectado un estudio realizado en el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelona Beta Brain Research Center (BBRC), con el impulso de la Fundación La Caixa.
Los resultados del estudio han indicado que los participantes que presentaban una mayor acumulación de la proteína beta amiloide -marcador del Alzheimer- eran las mujeres de más de 60 años y que estaban a una proximidad de entre 7 y 8 años antes de la edad en la que alguno de sus padres empezó a manifestar problemas cognitivos, ha informado este lunes en un comunicado la Fundación Pasqual Maragall.
La investigadora principal del estudio, la doctora Eider Arenaza-Urquijo, ha apuntado que "la edad parental de inicio de los síntomas del Alzheimer es una variable sencilla de recoger que puede ser muy útil de cara a enriquecer los ensayos clínicos de prevención ya que, junto con otras medidas, se podrá seleccionar a personas que tengan un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad".
A su juicio, "podríamos ser capaces de detectar antes la acumulación de la patología amiloide en las mujeres que presenten éste y otros factores de riesgo de la enfermedad, y permitirles que se beneficien de programas de prevención".
Por su parte el doctor José Luis Molinuevo, director científico del Programa de Prevención del Alzheimer del BBRC, ha afirmado que "este trabajo nos aporta información novedosa a añadir a la historia familiar para identificar con mayor exactitud a personas que pueden tener más riesgo de desarrollar Alzheimer". Con la investigación se ha apostado por un modelo de prevención personalizada basado en la detección de los factores de riesgo de la enfermedad de cada persona.
Elaboración del estudio
El trabajo se desarrolló en 290 participantes (63% mujeres y 37% hombres) sin alteraciones cognitivas y procedentes del Estudio Alfa, que es una de las mayores infraestructuras de investigación del mundo para la prevención del Alzheimer. Los participantes son en gran parte descendientes de personas con Alzheimer y tienen edades comprendidas entre los 45 y 75 años.
Para llevar a cabo el estudio, los participantes contestaron una serie de cuestionarios clínicos, pruebas cognitivas y se les sometió a una punción lumbar, resonancia magnética y una tomografía por emisión de positrones.
Todas estas pruebas se efectuaron para confirmar si la proximidad a la edad parental de inicio de los síntomas de la enfermedad de Alzheimer estaba asociada con una mayor carga de la proteína beta amiloide y con otros biomarcadores de daño neural. También se evaluaron factores de riesgo no modificables, como la edad, el sexo y la genética, y factores modificables, como los años de escolarización, y la salud mental y vascular.
La depresión podría afectar
La investigación, que se ha publicado en la revista científica Neurology, también apunta a que, con la edad, las personas que han sufrido episodios de ansiedad o depresión en el pasado tienen una mayor atrofia del hipocampo, que es una de las estructuras cerebrales que más tempranamente se ve afectada en la enfermedad de Alzheimer.
La acumulación de la proteína beta amiloide puede empezar a desarrollarse hasta 20 años antes del inicio de los síntomas clínicos de la enfermedad e incrementa exponencialmente el riesgo de padecer deterioro cognitivo y de entrar en la fase clínica de la enfermedad de Alzheimer, aunque hay personas que nunca desarrollarán síntomas, ha indicado la Fundación.