Muchas mujeres temen al sexo después un infarto y es algo más común de lo que pensamos. Según el grupo de trabajo de disfunciones sexuales en cardiología de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), un 54% renuncia directamente a su vida sexual por el corazón.
Tras superar un episodio cardiaco toca recomponer rutinas, estilos de vida y adquirir una serie de hábitos saludables para cuidar nuestra salud cardiovascular y disminuir el riesgo de volver a tener otra complicación en el corazón pero el sexo no está dentro de la lista de privaciones para mimarnos más.
De hecho, según insisten los expertos en cardiología, incluso podemos restablecernos físicamente mejor con cierta actividad y volver a recuperar nuestras relaciones sexuales, si así lo deseamos, sin problemas.
El esfuerzo físico que se realiza durante un coito equivaldría al que realizamos al subir dos pisos de escaleras, es decir, a un segundo piso de un edificio cualquiera. Y así lo asegura también a MagasIN Esther Merino, cardióloga de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
"Tras haber sufrido un infarto, es frecuente el miedo a tener alguna complicación cardiológica durante la actividad sexual; en concreto se teme que pueda desencadenar arritmias, reinfarto e incluso muerte súbita", afirma esta profesional. Sin embargo, una vez que las pruebas físicas y médicas son correctas, no hay ningún problema por volver a retomar la actividad sexual.
De hecho, "en la gran mayoría de los casos, se puede retomar la actividad sexual habitual a las dos semanas de haber sufrido el infarto". Dicho de otro modo, si no se tienen problemas en realizar tareas cotidianas como subir escaleras tampoco se tendrá problemas físicos en las relaciones sexuales.
Las indicaciones de las guías de práctica clínica, tal y como explica la Fundación Española del Corazón (FEC) en este documento, indican que salvo en infartos complicados o en los pocos casos en que persistan síntomas importantes después del evento cardiovascular, es recomendable retomar una vida normal, y por esa razón mantener la actividad sexual es un factor esencial en la recuperación del cardiópata”.
Pruebas de esfuerzo superado
Como todo, es importante destacar que cada persona lleva sus ritmos y no todos tenemos la misma capacidad de recuperación, pero de forma habitual "se podrá recuperar la normalidad en unas semanas en esa esfera de nuestra vida", confirma Merino. En primer lugar, es importante que las pruebas médicas sean buenas.
De modo que "dentro de las pruebas habituales de control tras el ingreso hospitalario está la realización de una ergometría (prueba de esfuerzo)", explica.
Y si la prueba es normal, es decir, si la persona alcanza sin problemas "un gasto energético equivalente a subir dos pisos de escaleras (5 METS) prácticamente no aparecerán anomalías durante la actividad sexual", confirma la experta.
No obstante, es importante tener en cuenta que al principio pueden aparecer dudas o temores al volver de nuevo a nuestra vida íntima después de un episodio de este tipo. Por lo que uno de los consejos para que ese reencuentro sea más cómodo es "escoger un momento en que estemos descansados y relajados (evitar que sea después de haber hecho ejercicio o tras una comida copiosa o haber ingerido alcohol) así como cuidar la temperatura de la habitación y otros aspectos que nos hagan sentirnos cómodos”, aconseja la doctora.
Preguntar sin temor a los expertos
Otra de las cosas importantes a tener en cuenta después de haberse recuperado de un ingreso hospitalario por infarto es tener confianza con tu médico y preguntar todo aquello que te preocupa, sea físico o emocional, incluida por supuesto la parte sexual si así se considera.
Según cuenta la doctora Merino, es cierto que "con frecuencia se tiene vergüenza a preguntar al especialista sobre este tema, sin embargo, los cardiólogos estamos muy acostumbrados a explicar que en la gran mayoría de los casos se puede retomar la actividad sexual habitual a las dos semanas de haber sufrido el infarto. Es más, los cardiólogos sabemos que hay estudios que señalan que los pacientes que vuelven a su actividad sexual habitual durante los meses posteriores al infarto, presentan una menor mortalidad durante el seguimiento a largo plazo".
Por ello es importante hablar de estos temas de forma abierta porque es algo positivo para las pacientes y algo que en muchas ocasiones les preocupa pero que por vergüenza no se atreven a preguntar.
De hecho, y según informa la FEC en el mismo documento al que nos hemos referido en párrafos anteriores "hace ya algunos años, se pidió a los cardiólogos desde la Sociedad Española de Cardiología (SEC) que se incluyeran recomendaciones sobre la actividad sexual en sus conversaciones con los pacientes antes de entregarles el alta hospitalaria. De esa forma, también se fomenta que los pacientes se animen a preguntar sus dudas en torno a la práctica sexual tras el infarto".
Por ejemplo y según comenta Merino, "el tema de la sexualidad se trata abiertamente durante los programas de rehabilitación cardiaca a los cuales todo paciente debería ser remitido tras haber padecido un infarto". Es importante, como sabemos, acudir a una Unidad de Rehabilitación Cardiaca después del alta hospitalaria para que esa persona pueda no sólo recuperarse físicamente sino también para aprender a autocuidarse correctamente después de un infarto. Es clave adoptar hábitos saludables de por vida para disminuir el riesgo cardiovascular.