Las varices en las piernas a menudo son consideradas un problema estético. Sin embargo, las varices son un reflejo o aviso de estar ante un problema de salud. La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una enfermedad frecuente en la población general. Es más común en mujeres, pero los hombres no están exentos de presentar esta patología.
La presencia de varices, lejos de ser una preocupación meramente estética, puede llegar a afectar la calidad de vida. Con el tiempo pueden surgir molestias en las piernas como son la pesadez o dolor, sensación de calambres u hormigueo, también pueden presentar hinchazón (edema), cambios de coloración de la piel, etc. y suelen ser más intensas durante periodos prolongados de pie y durante los meses de mayor calor.
Si la insuficiencia venosa crónica no se diagnostica ni se trata de manera oportuna puede llegar a producir complicaciones como son las úlceras venosas y la varicorragia, que es el sangrado de una vena varicosa, por ser venas frágiles y susceptibles a rotura. También se pueden presentar tromboflebitis que es una inflamación de la variz manifestándose como un cordón indurado y muy doloroso.
Sin olvidar que en algunos casos la causa de las varices en las piernas puede deberse a varices en la pelvis (síndrome de congestión pélvica), se debe sospechar cuando aparecen varices de repetición a pesar de realizar tratamientos en las piernas, o ante la presencia de varices genitales y cuando se acompañan de dolor pélvico crónico. En estos casos se debe estudiar las venas de la pelvis.
Las varices, por su relevancia estética, generan duda a qué profesional acudir. Esta patología debe ser valorada por un especialista en angiología y cirugía vascular, ya que inicialmente se debe valorar si existe insuficiencia venosa instaurada en los miembros inferiores o en la pelvis.
Tratamientos de varices
Una vez diagnosticado se debe individualizar el tratamiento. Puede ser conservador, como el uso de soporte elástico, medicación y otras recomendaciones, sin olvidar el seguimiento, ya que es una enfermedad crónica que tiende a progresar.
Sin embargo, en algunos casos la insuficiencia venosa crónica produce síntomas intensos que requiere realizar tratamiento hospitalario. Existen diferentes alternativas terapéuticas. La cirugía convencional consiste en realizar incisiones y es más invasiva. Actualmente ha sido desplazada por otras alternativas mínimamente invasivas que son técnicas endovasculares (láser, radiofrecuencia, etc.).
Estas técnicas endovasculares tratan las varices de manera ambulatoria, bajo anestesia local y sin realizar incisiones, lo que contribuye a una recuperación más rápida, proporciona un excelente resultado estético y la incorporación a la vida laboral es inmediata.
Una vez tratada la causa de las varices, en algunos casos se requiere complementar el tratamiento con escleroterapia, es decir, inyectar una solución directamente en la vena. Para ello, en la unidad contamos con un área de estética vascular, encargada de tratamientos no quirúrgicos, que se practican de manera ambulatoria, con la finalidad de eliminar distintos tipos de varices en los miembros inferiores y genitales. A veces por motivo estético y otras complementando el tratamiento de cirugía de varices.
En cualquier caso, es de vital importancia la prevención, basada fundamentalmente en adquirir hábitos de estilo de vida saludable, fomentando una alimentación sana y evitando el sedentarismo.
*El doctor Pablo Gallo es el jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional de Madrid.