Vacunas contra las infecciones de orina: la solución clave para eliminar las molestias
Las vacunas personalizadas se presentan como la respuesta a las infecciones de orina que se repiten y afectan una de cada cuatro mujeres.
2 noviembre, 2021 01:33Noticias relacionadas
Las infecciones de orina no suelen tener consecuencias graves para la salud, aunque constituyen una auténtica pesadilla para el bienestar de millones de mujeres, puesto que cualquier mujer en algún momento de su vida puede tener algún episodio, más o menos sintomático, generalmente lleno de malestar al orinar, y orina con sangre que nos asusta mucho.
Se estima que una de cada cuatro mujeres tiene infecciones de orina de repetición, es decir, que tienen más de dos episodios en seis meses o más de tres en un año. La anatomía femenina es clave, y las relaciones sexuales un elemento favorecedor de que infección urinaria se produzca. Y no por la propia actividad sexual en sí, sino porque el masaje uretral, favorecido en el coito, puede facilitar la ascensión de bacterias hasta la vejiga. Las mujeres sexualmente activas son mucho más proclives a padecerlas. El riesgo aumenta con la frecuencia y con los repetidos cambios de pareja.
Sin embargo, debemos recordar que existen muchas otras razones por las que se puede padecer episodios de infecciones urinarias. Una vacuna es un medicamento cuya función es estimular al organismo para que genere inmunidad frente a una determinada enfermedad, es decir, que haga que el propio organismo consiga crear sus propias defensas frente a la infección. De esta manera, se producen anticuerpos que luego actuarán protegiéndolo frente a futuras infecciones. Al reconocer el sistema inmune al agente infeccioso, podrá destruirlo.
La vacuna como solución
Para elaborar una vacuna frente a la infección de orina se utilizan bacterias, muertas o atenuadas, o productos derivados de ellas. ¿Son realmente eficaces las vacunas para las infecciones de repetición? Sin lugar a dudas. Existen múltiples estudios publicados que avalan el uso de este tipo de vacunas. En nuestro país, España, se utilizan las denominadas autovacunas. Es decir, vacunas personalizadas que se extraen de la flora microbiana que está produciendo la infección de orina de cada paciente en ese momento.
La vacuna antibacteriana frente a la infección de orina genera y aumenta anticuerpos en las mucosas del organismo, entre ellas la genito-urinaria. El uso de este tipo de vacunas frente a la infección de orina ha demostrado que reduce la frecuencia de episodios de infecciones de orina hasta en el 75% de las mujeres que la usan en los siguientes 18 meses tras su administración, disminuyendo la necesidad de tomar antibióticos y mejorando la calidad de vida de estas mujeres. Y de aparecer alguno, ya que no los evita al 100%, éstos cursan con síntomas más debilitados, tolerándose el cuadro mucho mejor.
El principal motivo para vacunarse contra la infección de orina es la prevención de nuevos episodios, especialmente en aquellas mujeres que sufren cuadros de repetición o recurrentes. Es decir, están indicadas en aquellas mujeres que han tenido tres o más episodios de cistitis al año, o dos o más en los últimos seis meses, a pesar de seguir una serie de recomendaciones para prevenirlas (medidas higiénicas, dietéticas, ingesta de concentrado de arándanos rojos, desinfectantes urinarios, etc.). También es recomendable ser administrada a mujeres que sufran infección urinaria de repetición y que, además, tengan alergia a los antibióticos.
¿Cómo vacunarnos?
Obtenerla y realizarla es muy sencillo. Consiste en la recogida de una muestra de orina por nosotros mismos, un trámite administrativo con la farmacia que tenemos cerca de casa, y otro trámite con la Inspección Médica de nuestro centro de salud.
Si tiene cuadros de infección de orina de repetición, debe acudir a la consulta del urólogo. Él/Ella nos dirá si somos candidatos para cursarla y obtenerla, y nos instruirá sobre cómo hacerlo. Recuerden que hemos hablado de autovacuna.
Para fabricar una autovacuna, es necesario recoger una muestra de orina en el momento en el que se tiene infección. Existen kits de recogida de la muestra preparados y acondicionados para tal fin, con todo lo necesario. Una vez recogida la muestra de orina, e introducida en el envase, se introduce en un sobre, que será enviado al laboratorio fabricante desde la farmacia. El laboratorio realizará la vacuna y, una vez concluida, la entregará a la farmacia que la solicitó.
Toda la documentación (instrucciones de uso, tramitación de la vacuna, receta para el laboratorio y receta de la Seguridad Social), así como el material necesario, es proporcionado en la consulta del urólogo. Todo está perfectamente detallado y explicado para que el procedimiento sea fácil de cursar.
Al alcance de tu mano
La farmacia recibe la vacuna pasadas unas semanas. Es la farmacia quien avisa al paciente de su llegada. Una vez recibida la vacuna a nombre de quien se ha generado, puede empezar a ser administrada. El tratamiento es tan sencillo como aplicarse unas gotas o un spray (dos o cuatro aplicaciones según corresponda, una vez al día en ayunas), debajo de la lengua, durante tres o cuatro meses.
La vacuna no tiene efectos secundarios importantes descritos más allá de mal sabor de boca, por lo que se puede repetir su administración tantas veces como sea necesario.
Si usted tiene infecciones urinarias de repetición y está desanimada porque no encuentra una solución a su problema, piense que las vacunas frente a las cistitis pueden ofrecerle eso que lleva mucho tiempo buscando: olvidarse por un tiempo de la infección de orina.
*La doctora Leticia López Martín es médico adjunto del Servicio de Urología. Unidad especializada en Infección Urinaria del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Madrid. Co-autora del blog NIGOTA, Ni-gota, ni.go.ta