Si hay un momento que va a quedar para la posteridad en la historia de los Oscar, ese es el de la bofetada que Will Smith, marido de Jada Pinkett, dio a Chris Rock por hacer una broma sobre la calvicie de la actriz, que tiene alopecia areata.
Dejando a un lado la reacción del ganador del Oscar, burlarse o hacer un comentario desagradable sobre una cuestión física es algo que también se ha condenado, sobre todo teniendo en cuenta cómo ha ido viviendo Jada Pinkett su alopecia.
Y es que hace unos meses la estrella de Hollywood subía a su Instagram algunas publicaciones en las que mostraba su cabeza totalmente calva y bromeaba: “Mama va a tener que llevarlo (rapado) hasta el cuero cabelludo para que nadie piense que se ha operado el cerebro o algo así. Esta alopecia y yo vamos a ser amigos... ¡y punto!”.
Jada compartió con todos sus seguidores lo que le ocurría de una forma positiva e incluso con humor, y afirmaba que ya iba a ser muy difícil esconder su calvicie, como sí hizo en algunas ocasiones en el programa Red table talk, donde aparecía con pañuelos sobre su cabeza, aunque no se conoce que haya llevado peluca.
La actriz y presentadora había estado enfrentándose a la alopecia areata durante varios años y, a día de hoy, ha conseguido aceptar verse sin pelo y normalizar una situación en la que se encuentran miles de mujeres a día de hoy.
La alopecia femenina puede estar causada por una enfermedad autoinmune como en su caso, puede ser androgenética presentándose sobre todo en la menopausia, o producirse como consecuencia de diversos tratamientos contra el cáncer, entre otros motivos.
Además de lidiar con los síntomas de estas patologías y lo que conllevan, tener alopecia siendo mujer es un hecho que afecta tanto a nivel físico como mental, dado que los constructos sociales acostumbran a atribuir el tener el pelo largo y abundante con la belleza y la feminidad, creando un prejuicio para las mujeres que no tienen pelo, que se agrava cuando este hecho no es decisión propia.
Testimonios de diferentes mujeres que padecen alopecia han puesto sobre la mesa esta problemática y las consecuencias que se han derivado de ella, cómo influye en su día a día, la falta de referentes, el rechazo de quienes les rodean o incluso en el suyo propio hacia su imagen en el espejo. Por ello, que cada vez más mujeres muestren su calvicie y que Jada Pinkett se muestre segura de sí misma en su día a día o en la gala de los Oscar, es una señal de valentía y seguridad admirable, y no un motivo que aprovechar para hacer una molesta broma.