Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), más de 12 millones de españoles se despiertan con la sensación de no haber tenido un sueño reparador. Dormir bien tiene más importancia de la que imaginamos en nuestro día a día y en nuestra salud.
Y es que, está asociado a funciones especialmente importantes como las inmunes, endocrinas, de aprendizaje y memoria, jugando además un papel protagonista en nuestro bienestar emocional y en todo lo relacionado con las ideas creativas o los recuerdos.
Por el contrario, la privación del sueño y no dormir lo suficiente aumenta nuestro cansancio, empeora el rendimiento, la memoria, la claridad del pensamiento o nuestra rapidez para reaccionar. Todo ello unido a irritabilidad, depresión, ansiedad y estrés, entre otros problemas.
Y aunque existen numerosos consejos para dormir bien y conciliar el sueño, esta vez hemos decidido seleccionar aquellas creencias verdaderas sobre el sueño y desmentir las que por el contrario no sirven. Verdades y algún que otro mito que en los últimos años han despertado gran interés y que te detallamos a continuación.
Verdades y mitos
Mirar la pantalla del móvil antes de dormir da insomnio. VERDADERO
Diversos estudios aseguran que la luz que emiten las pantallas interrumpe el buen funcionamiento de la hormona melatonina, la cual está encargada de regular el ciclo diario de sueño.
Alteración de un proceso fisiológico natural
Por lo que si lo último que hacemos antes de dormir es mirar la pantalla de nuestro móvil, estaremos alterando también este proceso fisiológico natural y retrasaremos las horas de sueño o nos expondremos a tener un mal descanso.
Lo más recomendable es desconectarse del móvil y de cualquier otro dispositivo electrónico o de la televisión, al menos una hora antes de dormir, silenciando también sus notificaciones. Todos estos sencillos pasos te ayudarán a dormir bien durante la noche y a conseguir la energía que necesitas para afrontar el día.
Hay que dormir 8 horas al día mínimo. FALSO
Aunque esta se trate de una de las creencias más extendidas, la realidad es que dormir ocho horas es un consejo inexacto, poco específico y no válido para todas las edades. Más que un concepto erróneo, se trata de una afirmación no del todo exacta, ya que no todo el mundo requiere del mismo número de horas de sueño.
La cantidad de horas de sueño que necesita cada persona dependerá de la biología individual y de las necesidades corporales de esa persona en concreto. Y aunque en la edad adolescente por ejemplo es recomendable dormir entre 8 y 10 horas diarias, también podría ser adecuado un rango de entre 7 y 11 horas. En el caso de los recién nacidos el número de horas de sueño oscila entre las 11 y las 18 horas, mientras que en el caso de las personas mayores puede llegar a reducirse y situarse entre las 5 y las 9 horas.
La meditación es una gran aliada para mejorar el sueño. VERDADERO
La meditación, no solo podrá ayudarnos a luchar contra el estrés o la ansiedad, sino que también se trata de una práctica muy beneficiosa para relajar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente y dormir mejor.
No siempre soñamos. FALSO
Este es otro de los mitos populares más extendidos y la realidad sobre esto es que sencillamente no siempre conseguimos recordar lo que soñamos, pero siempre soñamos.
Algo que aseguran diversos estudios, entre ellos el de la Universidad de California (UCLA), quienes han asegurado que cuando dormimos se activan las mismas regiones del cerebro que cuando recordamos cosas. Sueños que al despertarnos se reflejan en pequeños fragmentos de esos sueños como recuerdo y que otras muchas ocasiones ni siquiera recordamos.
Darse un baño antes de ir a la cama ayuda a conciliar el sueño. VERDADERO
Según un estudio elaborado por varios investigadores de la Universidad de Texas en Austin, darse un baño antes de ir a la cama puede ayudar a mejorar el sueño, a la vez que ayuda a conseguir que se reduzca el tiempo promedio necesario para quedarse dormido.
Un baño de agua caliente antes de dormir
Los expertos recomiendan darse el baño con agua caliente una o dos horas antes de irse a dormir. Es precisamente con el agua caliente cuando estimulamos el sistema de termorregulación del cuerpo y facilitamos las fases nocturnas de nuestro reloj circadiano.
La mejor postura para dormir es del lado izquierdo. VERDADERO
La postura en la que durmamos también puede influir mucho en la calidad de nuestro descanso y bienestar. Y aunque cada persona acostumbre a tener sus preferencias, son muchos los estudios que aseguran que dormir del lado izquierdo es una de las posiciones más saludables para el descanso de nuestro cuerpo.
De hecho, esta postura ayuda a reducir algunos problemas como el reflujo gástrico, ayuda al drenaje linfático, reduce las dolencias lumbares y es recomendable además para personas con dificultad respiratoria.
Hacer ejercicio antes de acostarse ayuda a dormir. FALSO
Hacer ejercicio y mantener una alimentación saludable y equilibrada entran dentro de la lista de hábitos saludables y sobre todo, hacer ejercicio a menudo se relaciona con una mayor sensación de bienestar y relax que puede ayudarnos a dormir mejor y a descansar.
Pero esto no quiere decir que hacer ejercicio justo antes de irse a dormir nos ayude a conciliar mejor el sueño, sino todo lo contrario. Hacer ejercicio antes de dormir o cerca de la hora de ir a dormir provoca un aumento de la producción de adrenalina, noradrenalina y cortisol, los cuales activarán el organismo y dificultarán el sueño.
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