La hipertensión es una de las enfermedades más habituales que padece la sociedad en general. Se produce cuando la sangre circula a más presión de lo que consideramos normal. Esto hace que llegue con más fuerza al corazón, obligándole a funcionar a mayor rendimiento. Del mismo modo, los vasos sanguíneos tienden a sentir más tensión y, con ello, se provoca una mayor fragilidad.
Consideramos la presión arterial sistólica cuando el corazón bombea y la diastólica entre los latidos. Pero en palabras populares, la sistólica es la “alta” y la diastólica la “baja”.
Hay diferentes motivos por los que se puede alterar la presión arterial: por el momento del día, por factores propios o por factores externos, como puede ser simplemente la altura. Hay momentos en los que puede haber diferentes variaciones de tensión arterial, pero esto no quiere decir que se sea hipertenso siempre.
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Consideraríamos hipertensión más o menos grave aquella que tiene valores de entre 140 a más de 160, y mínima de 90 a por encima de 100.
En periodos de hipertensión es importante monitorizar la misma. Lo ideal es siempre con el mismo aparato y a la misma hora. Es especialmente importante hacerlo en personas sensibles con otras enfermedades como problemas renales, hipertiroideas, diabetes, obesidad y embarazo.
El gran peligro de las enfermedades cardiacas es que el corazón no avisa. Sin embargo, cuando se sufren crisis de hipertensión se suele notar. Algunos síntomas son dolor de cabeza severo, nerviosismo o ansiedad, dificultad en la respiración y hasta hemorragias nasales.
Factores de riesgo
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Tener más de 60 años.
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Herencia genética o raza —afromaericanos por ejemplo—.
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Los hombres tienen más tendencia a padecer hipertensión que las mujeres, aunque a partir de los 65 años esto se iguala.
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Personas que padecen sobrepeso u obesidad.
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Riesgos inherentes al estilo de vida: dieta alta en sodio, sedentarismo, alcoholismo, estrés, fumar, falta de sueño.
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Algunos fármacos.
De forma natural podemos ayudar a disminuir la hipertensión:
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Controlando el estrés.
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Practicando ejercicio, empezando siempre de forma suave.
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Bajar de peso.
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Controlar la dieta: disminuyendo el nivel de alimentos ricos en sodio, disminuir el contenido de grasas y aumentar el contenido de fibra en la dieta.
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Dejar de fumar.
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Eliminar totalmente el alcohol.
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Disminuir el contenido de cafeína, sobre todo en personas sensibles a ella.
Productos naturales
*Hemos de tener en cuenta que los fármacos prescritos no pueden sustituirse por productos naturales, sin el consentimiento médico.
Ajo
El ajo tiene la capacidad de ayudar a disminuir la presión arterial, al relajar y dilatar los vasos sanguíneos, lo que hace que la presión disminuya. Por ello se aconseja tanto el ajo crudo, como en los platos cocinados, aunque si el sabor es demasiado fuerte también se puede tomar en cápsulas.
El componente activo es la Alicina y la dosis aconsejada es de 1,8 mg/día, si lo tomamos en cápsulas.
Melón
El melón contiene un componente llamado citrulina. Este aminoácido cuando se ingiere se convierte en el organismo en el aminoácido L-arginina, la que es precursora a su vez del óxido nítrico, lo que además ayuda a aumentar la resistencia de los vasos sanguíneos. Se aconseja la ingesta del melón en ayunas al despertarse, ya que además tiene una acción diurética.
Cardamomo
Algunos estudios indican que tomar a diario durante unos meses cardamomo ayuda a disminuir la tensión arterial. Se pueden incluir una cucharadita de semillas de cardamomo en la dieta.
También el té de jengibre y cardamomo, gracias al importante contenido en flavonoides. Este se puede preparar añadiendo a la bolsita de té negro, una cucharada de cardamomo y dos cucharadas de jengibre fresco, infusionar, filtrar y endulzar al gusto.
Espino blanco o crataegus
Este es uno de los remedios más usados para ayudar a disminuir la presión arterial en la medicina tradicional China. Generalmente en cocciones de esta flor ayuda a prevenir los coágulos o las placas en los vasos sanguíneos, aunque también se puede tomar en cápsulas o gotas.
Es muy rico en flavonoides, procianidinas y quercetina. Esta planta es útil tanto para la hipertensión como para las arritmias cardíacas, ya que ayuda a aumentar la capacidad de los vasos sanguíneos, lo que ayuda a reducir la presión de estos.
Uña de gato
Esta planta también ha sido utilizada en problemas de hipertensión en medicina tradicional china, aunque es típica también en Latinoamérica, sobre todo en la selva del Amazonas, y es usada muy habitualmente por los nativos gracias a su acción vasodilatadora. También tiene una ligera acción diurética, ayuda a eliminar toxinas. Alto contenido en taninos y flavonoides dan estas propiedades medicinales a la uña de gato.
Se puede utilizar toda la planta en sí, aunque la cocción de las partes fibrosas, el tronco y la raíz, así como la hierba seca.
Esencia de lavanda
El aceite de lavanda se puede emplear como relajante, como aromaterapia para ayudar a disminuir la presión arterial.
Canela
Añadir canela en la dieta a diario puede ayudar a bajar la tensión arterial, sobre todo en personas diabéticas.
Hibisco
El hibisco tiene acción diurética y es de ayuda para eliminar el sodio del canal sanguíneo, lo que ayuda a disminuir la presión arterial. Tiene acción mimética de la angiotensina, gracias a esta acción los vasos sanguíneos se relajan y el volumen sanguíneo disminuye lo que influye en disminuir la hipertensión.
Se puede tomar como infusión añadiendo un palito de canela en la misma.
Omega 3
Algunos estudios indican que el omega 3 puede ayudar a reducir la hipertensión, aunque para ello es necesario un alto contenido en ácidos omega 3, ayudan a reducir los triglicéridos y a aumentar el colesterol HDL o de alta densidad.
Agua de coco
El agua de coco, a poder ser fresca, tiene un alto contenido en potasio y magnesio, lo que ambos ayudan a relajar la musculatura, entre ellos el corazón.
Suplementos nutricionales
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L-Arginina. Este aminoácido tiene acción vasodilatadora por lo que en ayuda a disminuir la tensión arterial, aunque es recomendable durante un corto periodo de tiempo.
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Co-Enzima Q10. Este es uno de los suplementos que más se suele recomendar para ayudar a disminuir la presión arterial en personas con hipertensión moderada. El coenzima Q10 tiene capacidad de proteger el corazón, es altamente antioxidante. La dosis más habitual es de 100 mg/día.
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Vitamina D. Se observa que las personas con bajo contenido en vitamina D tienen más frecuentemente tendencia a hipertensión. Además, la vitamina D ayuda a disminuir la expresión de las hormonas renina, lo que tienen un efecto similar a la acción de la angiotensina. La dosis adecuada debería ser de 400 UI/día.
*Meritxell Martí es farmacéutica.