Los masajes faciales se han convertido en un must durante los últimos años dentro de la industria de la belleza. No hemos parado de ver en redes productos como el rodillo de jade o el gua sha, ambos son ya indispensables en el neceser de cualquier beauty lover que se precie.
Ayudan a rejuvenecer y tonificar la piel del rostro con tan solo un par de movimientos manuales. Sin embargo, las técnicas para esculpir el rostro no terminan ahí. El masaje craneofacial, que es de lo que venimos a hablar hoy, es una terapia que va mucho más allá de la relajación y mejora de nuestro aspecto.
Se trata de una terapia que ayuda a aliviar problemas diarios provocados por el estrés, la ansiedad o las malas posturas. ¿Cómo? Desbloqueando la presión y permitiendo una mejor circulación en las zonas de la cabeza y la cara, aunque también sirve para el cuello y los hombros.
[Así es el método Up, la revolucionaria rutina facial japonesa para el rostro: 3 ejercicios claves]
El movimiento repetitivo que se aplica sobre estas zonas ayuda a reducir la tensión acumulada, ya que activa la circulación, y con ella la oxigenación de los músculos afectados. De esta forma, disminuye la tensión craneal, descongestiona la musculación facial, e incluso libera las cervicales.
A un nivel estético, este masaje genera también un efecto lifting en nuestro rostro. Ya que tonifica la musculatura facial y mejora el aspecto general de la piel en el rostro, eliminando ojeras y bolsas gracias a la oxigenación celular.
Además, esta técnica sirve para relajarte y reducir los niveles de estrés y ansiedad. Puesto que el cerebro controla todas las funciones, sensaciones y sentimientos del cuerpo; realizar presión en los puntos claves de la cara y la cabeza que están conectados con el resto del cuerpo se traduce también en beneficios psíquicos.
El masaje cráneo facial es recomendado para todas las edades, y la duración recomendada es de 20 minutos hasta una hora, todo depende del problema a solucionar y las necesidades del paciente.
Con un estudiante, por ejemplo, se trabajará la zona frontal, el occipital y el entrecejo ya que el esfuerzo mental puede tensar mucho esta zona. Sin embargo, en personas con bruxismo, habrá que relajar la tensión mandibular para evitar dolores de cabeza.
[El masaje de los faraones que te ayudará a alinear y equilibrar los 7 chakras]
En cuanto a las contraindicaciones del tratamiento, no se recomienda a personas que padecen o han padecido alguna enfermedad cerebrovascular, así como a personas sometidas a medicación que afecte significativamente al cerebro. Ya que el masaje podría estimular en exceso el sistema nervioso del paciente, siendo así arriesgado para su salud.
Si eres fan de las terapias beauty, has de saber que el masaje craneofacial mejora sus beneficios cuando se combina con otras técnicas como los estiramientos y las digitopresiones o los masajes chinos y terapéuticos.
De hecho, es una técnica que se lleva realizando en diferentes culturas desde hace mucho tiempo. Por ejemplo, en la Medicina Ayurveda (que centra su objetivo en tratar al paciente y no a la enfermedad), se hace el masaje Shiro Abhyanga y en la cultura japonesa es famoso el masaje Kobido para regenerar los niveles de colágeno del rostro.
Cuidarse es un compromiso con una misma. Nuestro cuerpo es el único que tendremos para toda la vida, y si no lo cuidamos nosotras, ¿quién va a hacerlo? Anímate y prueba esta terapia para mimarte y cuidarte, ¡te lo mereces!