En todo el mundo, muchos atletas y deportistas utilizan la oxigenoterapia por su efecto positivo en la regeneración del cuerpo. En 2006, la Agencia Mundial Antidopaje reconoció la oxigenoterapia como un método aprobado para la práctica, confirmando que no era un método de dopaje deportivo ilegal.
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Hoy las cámaras de hiperbaria se utilizan en hospitales y centros de salud como terapia de apoyo para muchas enfermedades, incluidas las dermatológicas, cardiológicas, endocrinas, oncológicas y psicológicas.
Pensando en estos beneficios, y en muchos otros, OxigenSpa ha abierto sus puertas en Marbella y en la Ciudad de la Raqueta de Madrid a principios de año y en MagasIN hemos querido probarla. Durante el próximo mes de diciembre la probarán también los 50 suscriptores de EL ESPAÑOL que participen y ganen el sorteo del Club Zona Ñ.
“En nuestra cámara tenemos unas condiciones muy especiales de presión y de gases respiratorios. Elevamos media atmósfera en la presión del aire y elevamos también la concentración de oxígeno del aire que respiramos. Lo que hace que en combinación con dióxido de carbono e hidrógeno que también lleva nuestra mezcla de gases respiratorios, somos capaces de oxigenar nuestro cuerpo al máximo.
No es como una cámara normal y habitual que podemos encontrar, por ejemplo, en un hospital donde la presión se eleva muchísimo más a 3 o 4 atmósferas, incluso. Y en esas cámaras es cierto que el oxígeno se sube hasta casi 100%, lo que requiere la constante vigilancia de un personal médico pero éste no es el caso”, asegura Anita Zalewska, representante y portavoz de OxygenSpa.
Y continúa: “Elevamos el oxígeno y elevamos el dióxido de carbono porque así la hemoglobina suelta más fácilmente el oxígeno a los tejidos. Y luego una cosa muy beneficiosa para el organismo, que es el hidrógeno. También elevamos su concentración en el aire por sus propiedades altamente antioxidantes y que permiten luchar contra los radicales libres que nos afectan en nuestro día a día”, concluye.
Como el despegue de un avión
Entrar en OxygenSpa es como entrar en una nave espacial. Nos adentramos en una cápsula metálica con una puerta en el centro. Una vez realizado el checking en la entrada, dos puertas nos reciben antes de introducirnos en la cámara de hiperbaria.
En ese tránsito, y dado que cambiamos de presión atmosférica, los oídos pueden verse afectados un instante. Lo mismo que cuando viajamos en un avión o cuando buceamos a cinco metros bajo el agua. Una sensación que se pasa de inmediato tras el periodo de aclimatación.
Le preguntamos a Zalewska qué es lo que vamos a sentir cuando salgamos, y nos explica que “las personas sanas que vienen refieren una mejora de sueño, más energía, más tranquilidad, y mucha más relajación. También, por ejemplo, que se les pasa el dolor de cabeza, ya que viene mucha gente con problemas de migraña”.
Y continúa: “También vienen personas buscando los beneficios a nivel deportivo, porque el oxígeno lo llamamos 'dopaje natural' ya que eleva el rendimiento de los deportistas y luego acelera el proceso de regeneración del tejido. Por eso las cámaras hiperbáricas las tienen los deportistas de élite en su propia casa”.
“El concepto es el mismo que las cámaras que tienen los deportistas en su casa pero OxygenSpa hace una innovación porque la mezcla de los gases respiratorios es diferente. No es tan exigente para el organismo como someterse a 3 o 4 atmósferas”, afirma.
La oxigenoterapia puede ser también una excelente alternativa y complementaria a los tratamientos de belleza y spa.
¿Cómo afecta a la piel?
Al oxigenar los tejidos, esta terapia es capaz de mantenernos sanas y bellas. La piel se nota más elástica, con mejor calidad. Se aportan el máximo de nutrientes y gracias a eso actúa por ejemplo sobre la calidad del cabello, que comienza a crecer.
La oxigenoterapia motiva al cuerpo a eliminar toxinas, neutralizar los radicales libres y apoya la producción de colágeno y elastina, lo que mejora la apariencia de la piel, el cabello y las uñas.
¿Cuántas sesiones son necesarias para conseguir resultados?
Aquí tendríamos que entrar también sobre los efectos en la salud de las personas enfermas, porque si nosotros vamos a una cámara de hiperbaria en plan wellness, para mantenerse bien, sano, oxigenado, con una vez, una sesión por semana está fenomenal y conseguimos resultados.
En el caso de una persona que sufra alguna enfermedad, debería venir cada tres cuatro días para hacer una sesión, para mantener estos niveles óptimos de oxigenación de tejido constantemente, para que este proceso curativo se acelere y se consiga el mayor beneficio.
¿Ha venido mucha gente tras sufrir la Covid?
Efectivamente. La gran mayoría nos han contado que gracias a la oxigenoterapia ha mejorado notablemente su salud, su capacidad respiratoria y que han conseguido combatir la gran fatiga que genera la Covid. Estos pacientes son muy especiales porque reaccionan muy bien incluso media hora después de la sesión.
Gracias a permanecer en las condiciones de hiperbaria, la gente nota que puede llenar los pulmones de aire. Y eso es algo que desde hace meses no podían hacer, recuperan sus fuerzas y se sienten con muchísima más energía.
Los médicos internistas de un Hospital HM nos enviaron varios pacientes que sufrían secuelas de la Covid muy graves, y estaban impresionados tanto los pacientes como los médicos, de los beneficios conseguidos con esta terapia.
¿Y además, que otro tipo de enfermos recurren a la oxigenoterapia?
Pues por ejemplo, personas que estén en recuperación después de un tratamiento de cáncer. La oxígenoterapia tiene alto poder regenerativo del tejido, vienen muchas personas con problemas dermatológicos e inflamatorios a todos los niveles, tanto de la piel como de intestino, enfermedades inflamatorias, óseas como artritis, artrosis. Luego problemas cardiovasculares, porque somos capaces de regular la presión de sangre. También con problemas metabólicos y diabetes. También hay otros casos, por ejemplo, de regeneración postoperatoria, ya que es capaz de sanar las heridas en tiempo récord.
Oxígeno en la sala relax
Para probar la terapia, nos hemos instalado en uno de los espacios de esta gran cápsula. Un espacio para ocho personas, al que llaman sala relax. No hay nadie más que yo, pero si alguien necesitara más intimidad, más tranquilidad, puede pasar a la sala VIP que incluye sillones reclinables con función de masaje, mesita y luz individual por si alguien quiere sacar su ordenador y ponerse a teletrabajar o incluso mantener una reunión por zoom o meet desde este espacio. La terapia de oxígeno acelera la oxigenación de nuestro cerebro y la nutrición de nuestros tejidos, con lo que mejora las funciones cognitivas y pensamos mejor...
Lo más interesante, es que no se requiere ninguna preparación previa. “Si lo comparamos con una cámara habitual, en este caso, no necesitamos ponernos ningún traje especial o dejar nuestra bisutería o móvil fuera. Venimos con nuestra ropa, nuestro móvil y ordenador sin problema”, asegura Anita.
“Eso sí, la cámara está contraindicada para personas que tienen un estado catarral, sinusitis, otitis… es decir, todas las inflamaciones de las vías respiratorias altas, porque al elevarse la presión podemos sentir alguna molestia”, nos advierte la portavoz.
Después de una lectura de dos horas, nuestro tiempo en la cámara ha acabado. Sea por el aumento del oxígeno y del hidrógeno, o simplemente por descansar tranquilamente, la energía fluye por mi cuerpo con más intensidad con la que entré en la sala. Es probable que me haga con un bono de diez sesiones…
“Una sesión que siempre dura dos horas, tiene un precio de 65 €, y en la sala VIP 85 €. Además, disponemos de bonos de diez sesiones con un precio muy atractivo en los que la sesión tiene un precio de 43 € en la sala relax. Pero además, cada mes tenemos alguna oferta. Por ejemplo, este mes en el horario de 18.00 a 20:00 de la tarde, la gente puede entrar en la sala de relax por 29,99 €”, concluye.