Tras años trabajando con la alimentación y formulaciones saludables, Amelia Platón, farmacéutica y nutricionista, y Blanca Galofré, dietista ortomolecular, crean dos deliciosas y originales recetas con los pre y probióticos necesarios para mantener el ánimo y el sistema inmune 'a tope' en otoño e invierno.
Cada vez está más de moda sustituir encurtidos por vegetales fermentados. "La diferencia fundamental está en la presencia o no de probióticos. Los fermentados sí tienen probióticos; los encurtidos, por el ácido del vinagre, no. Los probióticos son bacterias y levaduras vivas capaces de colonizar la microbiota intestinal, algo que tiene beneficios sobre la salud”, explica Amelia Platón, más conocida en redes como @ameliciousmchef9 por enseñar sus recetas deliciosas, sin gluten ni azúcar.
Precisamente a ella le preguntamos cómo podemos hacer fermentados en casa y nos da una de sus recetas.
Receta de Amelicious para crear fermentados vegetales en casa.
Ingredientes:
- Coliflor ecológica cortada en flores pequeñas.
- Zanahorias baby peladas.
- Un manojo de rábanos.
- Una guindilla.
- Especias: laurel, enebro, granos de pimienta.
- Envase hermético de cristal donde se desee fermentar (tapón de material esmaltado que no sea metal porque el metal mata las bacterias).
- 20 gramos de sal marina no yodada por un litro de agua mineral.
- Agua mineral (sin cloro).
Elaboración paso a paso:
- Para elaborar un alimento fermentado, primero hay que preparar la salmuera. Para un litro de agua poner 20 gramos de sal. Para ello, calentar un vaso de agua, servir en un recipiente, disolver la sal, dejar enfriar y añadir el resto de agua, hasta un litro.
- Introducir la coliflor y los vegetales escogidos previamente lavados, en el recipiente donde se vayan a fermentar, colocados en forma de capas, unos encima de otros.
- Para realizar las capas, poner una primera fila de coliflor, una guindilla junto con especias. Repetir este proceso sucesivamente con cada capa.
- Una vez que se hayan utilizado todas las verduras y el resto de los ingredientes, añadir la salmuera. Esta debe cubrir todos los ingredientes hasta arriba. En caso necesario, realizar más salmuera para cubrir la totalidad de alimentos.
- Cerrar herméticamente y conservar en un lugar de ambiente seco y temperatura media, sin luz directa y con un paño en la parte baja del recipiente, a modo de mantel.
- Dejar pasar 5 días aproximadamente, abrir y probar. Cuanto más tiempo pase, más fermentado estará.
- Tras la fermentación, guardar en el frigorífico y usar.
- Servir como ingrediente extra en una crema o como aperitivo o en ensaladas.
Entre los beneficios de esta receta destaca que mejora la digestión y el tránsito intestinal, dado que son alimentos que ya están parcialmente digeridos y aportan enzimas y vitaminas que facilitan la absorción de nutrientes.
“Nutren la flora bacteriana intestinal, y promueven la modulación del sistema inmunitario, aumentando las defensas que combaten las infecciones” explica la nutricionista experta en suplementos alimenticios Blanca Galofré. En su consulta de nutrición integrativa, Blanca llega donde la nutrición no alcanza con suplementos.
En el caso de no ingerir recetas con fermentados ricos en pro y prebióticos, Blanca recomienda tomarlos con Biprotics y su fórmula complex de Nutralie.
Con esta receta clara, les preguntamos cómo podemos hacer té kombucha en casa.
El té fermentado cada vez tiene más popularidad en nuestro país como sustitutivo saludable a los refrescos azucarados.
Se trata de una técnica milenaria que llena el organismo de pre y probióticos saludables, antioxidantes que fortalecen el sistema inmunitario y apenas tiene calorías.
Para realizarlo tenemos que conseguir nuestro SCOBY, el hongo que fermenta el té. “Se puede comprar por Amazon o en tiendas específicas de fermentados, pero por Amazon llega genial” aclara Amelia.
“Si nunca has tomado kombucha es buena época para empezar, pues acelera el metabolismo y ayuda a quemar calorías, por lo que de cara a Navidad es muy interesante incluirla si quieres cuidar tu cuerpo y tu dieta. Y es apta para todo el mundo excepto embarazadas y los niños, pues todo lo fermentado lleva algo de alcohol”, añade la exconcursante de MasterChef.
Ingredientes:
- Frasco grande de cristal.
- Un litro de agua mineral.
- Tres bolsitas de té negro o verde.
- 60 gramos de azúcar de caña.
- Hongo SCOBY y su líquido.
- Trapo o tela con una goma elástica.
Elaboración paso a paso:
- Prepara té dulce. Por cada litro de agua, añade 60 g de azúcar de caña y té negro o verde (3 bolsitas).
- Deja que el té se enfríe a temperatura ambiente (el té caliente mataría a tu SCOBY).
- Una vez que el té se haya enfriado, viértelo en el frasco. Con las manos limpias, añade el SCOBY y su líquido iniciador al té. Puede hundirse o flotar, pero acabará creciendo en la superficie.
- Cubre el frasco con el trapo y la goma y déjalo a temperatura ambiente y alejado de la luz del sol.
- Deja que la kombucha fermente unos 7-1O días, período conocido como "primera fermentación". La duración de este período depende de la temperatura y tamaño del lote, así que deberías ir probando tu kombucha. Debería saber agrio, parecido a una sidra.
- Seguidamente, se realiza la "'segunda fermentación": añade la mayoría del líquido* a botellas con cierre hermético. En este punto, puedes añadir los sabores: fruta, zumo, hierbas, especias.
- Deja las botellas fermentar a temperatura ambiente por otros 3-4 días. Este proceso hace a la kombucha efervescente e infusiona los sabores.
- Después de la segunda fermentación, la kombucha está lista para guardarla en la nevera y consumirla. Es importante no usar miel cruda ni agave, ya que interfiere con el crecimiento del SCOBY. Y dejar alrededor de 200 ml de líquido con el SCOBY en el frasco. Se puede dejar a temperatura ambiente hasta que estés listo/a para hacer más kombucha.
La nutricionista Blanca Galofré recomienda la kombucha si queremos sentirnos bien por fuera y por dentro, combinándola con una alimentación sana y rica en frutas, verduras y legumbres. Entre sus beneficios destaca que equilibra la flora intestinal gracias a su contenido en probióticos.
Es antioxidante y fortalece el sistema inmunitario gracias a sus polifenoles. Tiene propiedades estimulantes que nos ayudan a estar más activos y enérgicos por su contenido en cafeína y mejora la concentración y la memoria. Además, cuida la línea, pues tiene pocas calorías, unas 30 calorías por 100 ml, y acelera el metabolismo.