A pesar de que al hablar de corazón roto nos venga a la cabeza el clásico emoticono de un corazón partido con una grieta justo en medio, la realidad sobre el síndrome del corazón roto está lejos de estar relacionada con ese dibujo ni tampoco con el desamor. Tener el síndrome del corazón roto en la vida real está directamente relacionado con los problemas cardíacos y con el estrés.

Este síndrome, también conocido como 'miocardiopatía inducida por estrés' o 'miocardiopatía de takotsubo', puede llegar a afectar a personas con un estilo de vida saludable y sus síntomas son muy similares al infarto de miocardio. Te contamos todo sobre sus síntomas y cómo tratarlo.

Síndrome del corazón roto y síntomas

El síndrome del corazón roto es una afección cardíaca que suele desencadenarse habitualmente por situaciones estresantes o emociones extremas, aunque también podría producirse por una enfermedad física grave o a consecuencia de una cirugía.

Aunque las personas que sufren esta afección pueden confundirla con un infarto de miocardio, debido a que el síndrome del corazón roto también se identifica por un dolor intenso y repentino en el pecho, la realidad es que este síndrome afecta solo a una parte del corazón interrumpiendo temporalmente la función habitual de bombeo.

Mientras, el resto del corazón que no se ha visto afectado continúa funcionando de forma correcta y con normalidad, o incluso en algunos casos puede llegar a contraerse con más fuerza.

Los síntomas más comunes en las personas que sufren el síndrome del corazón roto son el dolor en el pecho y la falta de aire, dos de los síntomas que también podrían asociarse al ataque cardíaco. Esta es la razón por la que ante cualquiera de estos dos síntomas o ante cualquier dolor de pecho duradero o persistente, es vital llamar a los servicios de emergencia para prevenir cualquier posible infarto de miocardio o detectar lo antes posible ese síndrome del corazón roto.

Otro aspecto a destacar sobre este síndrome es que, aunque puede llegar a producirse tanto en hombres como en mujeres, estas últimas son más propensas a experimentar ese dolor torácico intenso y repentino en respuesta a ese incremento de las hormonas del estrés.

Las causas

No existe una causa concreta que se asocie al origen del síndrome del corazón roto, lo que sí se cree es que el aumento repentino de las hormonas del estrés, como puede ser la adrenalina, podrían ser las responsables de dañar de forma temporal el corazón en las personas que sufren esta afección.

Otro aspecto a señalar sobre el posible origen del síndrome del corazón roto, es que este suele ir asociado a menudo a un evento físico o emocional intenso, como puede ser una enfermedad aguda o infección grave, una cirugía mayor o una fractura de un hueso. Es decir, todos aquellos eventos físicos o psicológicos que causan una respuesta emocional fuerte suelen desencadenar en algunas personas esta afección.

Cómo tratarlo 

La mayoría de las personas que sufren este síndrome se recuperan pronto y sin efectos persistentes. Aun así, en determinadas ocasiones sí que pueden llegar a surgir complicaciones poco habituales como: acumulación de líquido en los pulmones, presión arterial baja, latidos cardíacos irregulares, insuficiencia cardíaca o coágulos sanguíneos dentro del corazón, entre otros.

Normalmente, los pacientes que sufren esta afección suelen recuperarse en el hospital después de la realización de las pruebas médicas y la prescripción médica, la cual suele basarse en betabloqueantes. Estos fármacos se encargan de bloquear la acción de la adrenalina y de otras sustancias similares, lo cual suele conseguir que esta afección cese. Igualmente, para evitar que esta se produzca a la larga, los médicos recomiendan evitar en la medida de lo posible los episodios de estrés.