Las manchas de nuestra piel pueden abarcar un amplio espectro de lesiones cutáneas, desde un lunar hasta un melanoma, no obstante, también pueden ser simples tumoraciones benignas por las que no tenemos que preocuparnos. Es por ello que, toda deformidad que surja en nuestra dermis precisa de una valoración clínica llevada a cabo por un dermatólogo.
Según expone la Encuesta Europea de Salud de 2020 y los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), "más de medio millón de mujeres españolas de menos de 54 años sufren problemas crónicos relacionados con la piel", como pueden ser la psoriasis, la rosácea o el vitiligo, entre otras patologías.
Para saber más sobre el cuidado y seguridad de nuestra piel, la doctora Ana Rita Rodrigues Barata, jefa de servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud Valle del Henares, ha respondido a nuestras preguntas.
[Manchas en la piel: cómo reconocerlas, diferenciarlas y tratarlas]
¿Cuándo tengo que acudir a un dermatólogo para que valore mis manchas o lunares?
Se debe acudir al dermatólogo por lo menos una vez al año para valoración de lunares o de otras lesiones pigmentadas, para su correcta evaluación. Sobre todo, ante manchas de aparición reciente o lunares previos que están cambiando (ya sea en términos de color, forma, simetría, relieve o crecimiento rápido o sangrado).
¿En qué consiste exactamente una revisión de lunares o manchas?
Durante una revisión dermatológica de lunares, el dermatólogo inicialmente realiza una exploración física de los lunares y otras manchas que presente el paciente por la zona, seguida de una exploración mediante una dermatoscopia, ya sea manual o digital.
La dermatoscopia consiste en una técnica que permite ver, con varios aumentos, las lesiones de la piel para poder analizar mejor sus características y, así, optimizar en segundos el diagnóstico. Permite diferenciar la naturaleza de la lesión (si es un lunar o una lesión de otra naturaleza, o diferenciar lunares benignos y malignos).
¿Cuáles son las señales de alerta a la hora de inspeccionar el aspecto de nuestros lunares o manchas corporales antes de acudir al dermatólogo?
Las señales de alerta que debemos tener en cuenta en cuanto a nuestros lunares se pueden resumir en las siguientes reglas:
A - Asimetría del lunar.
B - Bordes irregulares.
C - Color: cambios de color o colores variados.
D - Dimensión mayor a 0,6 mm.
E - Evolución: cambios de tamaño, forma y color en poco tiempo.
¿La aparición de un nuevo lunar supone siempre una señal negativa para el estado de nuestra salud?
Un lunar de reciente aparición no tiene que ser una señal negativa, pero se recomienda acudir al dermatólogo para que pueda hacer un diagnóstico adecuado.
Entonces, ¿por qué surgen estas manchas en nuestra piel?
Los lunares pueden aparecer en nuestra piel, sobre todo, dependiendo de la predisposición genética individual y de la exposición solar acumulada de cada uno.
¿Qué puede contarnos sobre su relación con la protección frente a la radiación solar?
Evitar la exposición solar a lo largo de la vida, teniendo máxima precaución durante la infancia, minimiza la aparición de lesiones pigmentadas.
¿Qué debo hacer si algún lunar o mancha me pica, escuece o sangra de forma reiterada?
Ante estos síntomas debemos acudir de forma preferente al dermatólogo.
¿Cuándo es necesario extirpar un lunar?
Los lunares o nevus se deben extirpar si presentan signos clínicos y dermatoscópicos de alarma.
¿Los lunares y manchas mal tratadas pueden degenerar en verrugas con el paso del tiempo?
No. Hay lunares que tienen forma verrugosa y pueden crecer parcialmente con el tiempo. Otras lesiones verrugosas pueden ser de naturaleza vírica o fibromas blandos. El tratamiento será individualizado.
¿Qué recomendaciones existen para el tratamiento de los lunares y manchas?
Los lunares no necesitan extirpación quirúrgica mientras no presenten signos de alarma o sospecha de malignidad. Otras manchas de naturaleza no melanocítica se pueden eliminar mediante técnicas como la crioterapia, electrocoagulación, cirugía o láser.