Cuando los termómetros rozan o sobrepasan los 40 grados es normal sudar más y que el olor y las manchas hagan su aparición en la ropa. Sin embargo, no es tan normal en esta época del año, pero hay muchas personas que padecen este problema incluso cuando la temperatura se acerca a 0 grados.
[¿Cómo dejar de sudar en exceso? Los beneficios del bótox para poner fin a la hiperhidrosis]
La hiperhidrosis o sudoración anormal y excesiva no necesariamente está relacionada con el calor o el ejercicio.
Según datos oficiales, se calcula que este problema dermatológico afecta a más de un millón de personas en España, que ven mermada su calidad de vida por este trastorno.
La doctora Raquel Novo, jefa del Servicio de Dermatología de los hospitales universitarios HM Montepríncipe y HM Puerta del Sur responde a las cuestiones de MagasIN al respecto.
“Este exceso de sudoración puede ser primario, el ejemplo más frecuente se produce en las axilas, en las palmas de manos y las plantas de pies, o secundario a diferentes patologías de tipo metabólico, endocrino, tumoral, etc.”, asegura la doctora.
¿Tiene tratamiento quirúrgico? De ser así, ¿en qué casos se recurre a ello?
Es cierto que existe un tratamiento quirúrgico, pero sólo es válido para casos muy seleccionados. La cirugía se realiza para detener el impulso nervioso que desencadena la liberación del sudor, y está limitada a casos de hiperhidrosis muy limitantes (por ejemplo, un paciente al que le gotean las manos de forma constante) en los que otros tratamientos no han dado resultados.
Antes de valorar la cirugía, ¿qué otros métodos existen para combatirla?
La primera recomendación comienza por obtener un diagnóstico que realizará el dermatólogo, para ver el tipo de hiperhidrosis, y si existe alguna causa que podamos tratar. Posteriormente, dependiendo de la localización y la extensión, podemos recurrir a tratamientos tópicos, con sales de alumini o glicopirrolato, también podemos recomendar tratamientos locales como la iontoforesis o la infiltración de toxina botulínica o las microondas; en casos de hiperhidrosis generalizada recurriremos a medicación oral, pero como he dicho, el pilar de un buen tratamiento es un buen diagnóstico dermatológico.
¿La hiperhidrosis está relacionada con el fuerte olor del sudor o puede producirse sin un problema de olor desagradable?
En realidad, cuando hablamos de 'olor fuerte' o desagradable, nos referimos a la secreción de las glándulas sudoríparas apocrinas, situadas en la axila, ingle, etc. Las glándulas sudoríparas ecrinas (en el resto de la superficie cutánea), no producen olor, por lo que un paciente con hiperhidrosis en las palmas, probablemente no tendrá ese olor desagradable.
¿De qué depende que el sudor de unas personas sea más fuerte que el de otras?
La producción de sudor de olor fuerte se denomina Bromhidrosis, y puede ser debida a múltiples causas: hormonales, estados de ansiedad, alimentación, colonización por bacterias. Incluso en una misma persona a lo largo de la vida se pueden detectar esos cambios en el olor corporal que es conveniente consultar.
¿Cómo podemos saber si el sudor es demasiado?, ¿en qué ocasiones debemos acudir al dermatólogo?
El exceso de sudoración sin una causa inmediata que lo justifique (altas temperaturas, actividad deportiva, etc), conviene que se consulte cuando es repentino, es decir de repente empiezas a sudar más sin cambiar tus hábitos; tienes sudoración nocturna sin causa aparente; el exceso de sudor condiciona tu rutina diaria (la forma de vestir, etc) o produce angustia o retraimiento social.
Uno de los tratamientos dermatológicos que ha comentado es la inyección de botox, ¿es una técnica apropiada?
Los dermatólogos infiltramos toxina botulínica para tratar las hiperhidrosis localizadas desde hace muchos años. Es una técnica muy segura, muy rápida y dentro de nuestro arsenal terapéutico, una de las técnicas más satisfactorias para los pacientes. La principal indicación es para la hiperhidrosis localizada en axilas y palmas. El principal inconveniente es que su efecto tiene una duración limitada y es necesario repetir el tratamiento una o dos veces al año.
**Raquel Novo, jefa del Servicio de Dermatología de los hospitales universitarios HM Montepríncipe y HM Puerta del Sur