¿Duermes las horas suficientes, pero te sientes cansada? Descansar correctamente es fundamental para el buen funcionamiento del organismo, aunque no siempre es tarea sencilla.
[Así afecta la calidad del descanso al envejecimiento físico]
La psicóloga Almudena Molinero (@almudenapsicologacoach) nos explica que es importante tener presente que el sueño es el proceso que nos ayuda a sentirnos descansados, a procesar la información que recibimos durante el día y a reparar nuestro cuerpo de forma saludable.
Al dormir fortalecemos el sistema inmune, la presión sanguínea baja, la inflamación del cuerpo se reduce, la capacidad cognitiva y emocional mejora y, en definitiva, se recupera la energía.
Ahora bien, es clave tener cuenta que las pautas para realizar un correcto descanso entre semana y el fin de semana varían por el mero hecho de los horarios, que condicionan el estilo de vida y, en consecuencia, la desconexión.
Descansar entre semana
Molinero explica que a la hora de organizar el descanso de los días de entre semana (en lo que trabajamos, hay clases...) es muy recomendable tener presente las necesidades específicas de cada individuo, ya que influye la edad, la salud, el estilo de vida, el estrés laboral y si se padece de insomnio.
En general, para ella las claves serían:
- Evitar comidas y bebidas pesadas o alcohol tres horas antes de ir a dormir.
- Irse a la cama a la misma hora todos los días.
- Relajarse antes de ir a dormir con un baño, leyendo o escuchando música. Si se ve tele que no sean noticias o contenidos de terror o violencia.
- Evitar ruidos, ordenadores o teléfonos que nos puedan distraer dejando los artículos en otra habitación.
- Si tras 20 minutos acostada no se consigue dormir, es preferible que se levante y vaya a una habitación donde pueda hacer algo que le relaje, no que le estimule.
- Evitar bebidas con cafeína, así como la nicotina, por la tarde.
- Para conseguir relajarse es muy beneficioso dejar por escrito las cosas pendientes para el día siguiente y no rumiar por la noche.
- Irse a dormir despidiéndose de la familia y con un abrazo genera neurotransmisores del bienestar y felicidad que inducen más fácilmente al sueño.
Descansar el fin de semana
Teniendo como referencia una semana en la que la jornada laboral es de lunes a viernes, el fin de semana la experta recomienda que:
- No te pongas el despertador, es el momento de relajar el sistema nervioso autónomo que durante la semana está muy activado.
- Piensa en qué quieres hacer durante el sábado y el domingo.
- No te pongas horas de sueño ni obligaciones.
- Ríete. El sentido del humor es uno de los ingredientes que generan emociones que nos hacen sentir muy relajados.
- También puedes descansar después de comer viendo una película o tomando el sol. Lo importante es encontrar momentos para uno mismo.
Alimentación y ejercicio
Molinero recuerda que es fundamental saber que la privación del sueño puede afectar al estado de ánimo.
De esta manera, un mal descanso hará que estemos más irritables a la hora de relacionarnos con otras personas. También que tengamos más estrés, lo que afectará a la funcionalidad del día a día.
Respecto al rendimiento, será peor cuanto peor descansemos, puesto que no podremos desempeñar las tareas con atención y autocontrol como consecuencia del cansancio.
Además, un déficit del sueño aumentará el riesgo de sufrir presión arterial alta, enfermedad del corazón, un accidente cerebrovascular, enfermedad del riñón, obesidad o diabetes tipo 2.
Por otra parte, como añadido a las claves anteriores, la psicóloga recomienda cuidar la alimentación y practicar ejercicio. "Beber agua con frecuencia equilibra nuestro cuerpo y nos ayudará a mantenernos sanos y descansar mejor".
Propone evitar comidas reelaboradas, precocinadas y frituras, ya que aportan calorías y nutrientes innecesarios, haciendo que nos sintamos pesados e incómodos, especialmente durante la noche. También evitar cenas abundantes. "Sería ideal una cena baja en carbohidratos".
Finalmente, recomienda practicar ejercicio unas horas antes de ir a dormir. "La somnolencia aparece tras el propio esfuerzo y trabajo hecho por el cuerpo", concluye.