¿Quién no ha sentido celos en algún momento de su vida? Los celos, lo queramos o no, son una reacción humana y totalmente natural ante la amenaza de pérdida de una relación que para nosotros es valiosa, siempre y cuando los tengamos en “proporción” adecuada.
Pero ¿qué sucede cuando estos celos se vuelven extremos o irracionales? En este tipo de casos, hablamos de un grave problema, que podría estar relacionado con el complejo de Otelo, también conocido como delirio de celos monosintomático.
Este tipo de celos patológicos suele esconder grandes dosis de inseguridad en la persona que los padece y una incontrolable necesidad de saber lo que hace, en todo momento, la otra persona.
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Normalmente estos sentimientos pueden producir en quien los sufre un malestar tan elevado y descontrolado que, incluso, pueden acabar traduciéndose en actos violentos o coerción. Si los identificas con alguien de tu alrededor o contigo, no dudes en pedir ayuda profesional.
A continuación te explicamos en qué consiste este famoso y peligroso complejo y cómo hacerle frente.
¿Qué relación guarda con la obra de Shakespeare?
El Complejo de Otelo es un delirio por el cual la persona que lo sufre está totalmente convencida de que su pareja le es infiel. Normalmente la persona se encuentra obsesionada con la idea de la infidelidad y constantemente intenta recabar pruebas que demuestren dichas sospechas sobre su pareja.
Este tipo de perfiles dominados por el complejo de Otelo pueden llegar incluso a entrar en el ordenador de la pareja, revisar a escondidas su teléfono móvil, hurgar entre sus cosas o incluso mostrarse violentos o humillar al otro, dominados por esos celos incontrolables.
Su nombre original está inspirado en el drama de William Shakespeare conocido como Otelo, el moro de Venecia. En dicha obra, el personaje de Otelo es influenciado por Yago y por las ideas que este le mete en la cabeza sobre la infidelidad de su esposa.
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Unos celos patológicos que acaban por transformar a Otelo en un hombre totalmente obsesionado y que llegará a destruir de forma dramática su propia realidad hasta matar a su mujer Desdémona. Algo que, lamentablemente, en la actualidad también puede llegar a ocurrir, si este problema no se detecta a tiempo.
Causas del Complejo de Otelo
Normalmente las personas afectadas por el Síndrome de Otelo tienen una mezcla entre causas biológicas y aspectos culturales que pueden potenciar el amor obsesivo o la falsa creencia de que la otra persona les pertenece.
Los celos patológicos de este tipo de personas hacen que suelan encajar con el perfil de personas dominantes con su pareja, llegando a vigilar o incluso a buscar constantemente posibles competidores.
Se desconocen las razones fisiológicas que podrían esconderse detrás de este trastorno. Aún así, investigaciones recientes sí que lo han llegado a relacionar con una gran falta de autoestima en la persona que lo sufre.
Lo que llama especialmente la atención, es que este fenómeno también llega a darse entre algunos animales mamíferos. En ellos la palabra ‘autoestima’ deja de ser importante, es por esta razón por la que también se relaciona estos celos con la búsqueda extrema de la conservación familiar o la descendencia.
¿Cómo enfrentar el Complejo de Otelo?
Este complejo puede afectar tanto a mujeres como a hombres y, en casos no tan extremos, puede llegar a arruinar la vida de cualquier pareja, debido a ese convencimiento de que se está cometiendo infidelidad.
Por todo ello, es crucial que ante cualquier mínima sospecha de este complejo la persona busque ponerse lo antes posible en manos de un psicólogo experto y su pareja intente mantenerse lo más alejada posible ante cualquier gesto de violencia u hostilidad e incluso si lo necesita, que no dude en llamar al servicio esencial contra la violencia de género (016).
No hay que olvidar que el afectado o la afectada por el síndrome de Otelo verá siempre la realidad que él o ella quiera ver y normalmente es su propia cabeza la que constantemente detectará patrones en el comportamiento de su pareja que le lleven a pensar en que le está siendo infiel.
Esta es una de las principales razones por las que estas personas no suelen atender a la lógica ni al diálogo en este tipo de situaciones. La persona que está afectada por este síndrome simplemente da por sentado que está siendo víctima de una conspiración por su pareja y que está siendo traicionada.