A la hora de parir un hijo, una madre se enfrenta a muchas emociones y sentimientos. Las hormonas están a flor de piel y todo se hace muy nuevo. Muchas veces hay preocupación, otras veces nerviosismo y, en ocasiones, miedo.
Es un hecho que el tipo de parto influye en la mujer. Influye en su confianza en sí misma y en los que la rodean. Influirá en cómo se sienta física y emocionalmente tras el mismo y en cómo se enfrente al cuidado de su bebé.
El tipo de parto y la percepción que la mujer tenga del mismo influye en su vida reproductiva posterior, en su decisión de ampliar o no su familia en el futuro, y en que lo haga antes o espere más tiempo.
Por otro lado, el tipo de nacimiento influye en el bebé. Influye en su actitud en los meses posteriores, en su nerviosismo y la facilidad o dificultad que encontraremos para calmarle. Influye en el éxito o fracaso de la instauración de la lactancia.
"La primera impresión es la que queda"
Influye también en la manera en que ese bebé se relacionará con el mundo exterior, bien con curiosidad y arrojo o con recelo y miedo. Suele decirse que "la primera impresión es la que queda" y si la llegada al mundo del bebé es traumática, su percepción del mismo será la de un lugar duro y sin contemplaciones, lo que probablemente dejará una huella perceptible en su personalidad.
La evidencia científica y los primeros datos obtenidos en el estudio realizado por el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Málaga confirman que el grado de satisfacción de la madre tras el parto repercute sobre aspectos tan importantes como el apego o la lactancia materna.
Esta escala está validada a nivel español, y se ha administrado a una muestra aleatoria representativa y en ella también se han obtenido resultados tan relevantes como que el 92,1% refiere estar satisfecha o muy satisfecha con el contacto precoz, piel con piel y estado de salud del recién nacido o que el 94,4% y 86,8% de las pacientes respectivamente refiere estar satisfecha o muy satisfecha con el trato recibido por las matronas y por los ginecólogos.
Los factores que más se relacionan con la satisfacción al parto son el cumplimiento de las expectativas, el apoyo y calidad de los profesionales, su propia participación en la toma de decisiones, el apoyo de su pareja o acompañante, y el contacto precoz con su bebé.
Cada parto es único e irrepetible, nacemos una sola vez, y lo que ocurra en esos momentos nos acompañará toda la vida. Porque esta experiencia nos marca, todos debemos velar por cuidar que tenga lugar de una manera saludable y satisfactoria. Por el bien de las madres, por el bien de los bebés, por el bien de todos, tenemos que tomar consciencia de que el parto sí importa y que no sólo es importante sobrevivir al parto, sino hacerlo de una manera sana y feliz.
*Salomé Moreno es coordinadora de Matronas del Hospital Quirónsalud Málaga.