La astenia primaveral, como su nombre indica, tiene una particularidad y es que sus síntomas coinciden siempre con el comienzo de la estación primaveral. Aunque no está reconocida como enfermedad se puede tratar en consulta y, a través de los hábitos, sus síntomas pueden mejorar muchísimo.
Se puede definir como una sensación de debilidad y falta de vitalidad generalizada, tanto física como intelectual. Síntomas que puede hacer que llegue a confundirse con la depresión: sentimiento de decaimiento, sin energía, sentir que cuesta ponerse en marcha. Además, se puede sentir dolor en las articulaciones, de cabeza y desgana en general.
Al contrario que la depresión, la astenia primaveral suele durar poco y las causas de la astenia primaveral se deben, fundamentalmente, a una serie de factores ambientales:
- Aumento de las horas de luz diurna.
- El cambio horario
- El cambio de las temperaturas y de la presión atmosférica
- La modificación de la rutina diaria
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