Esta infusión tiene más vitamina C que una naranja, combate el estrés y ayuda a bajar de peso

A veces sentimos que nuestras defensas son menos potentes y estamos más expuestos a virus y otras amenazas que hacen que nos sintamos debilitadas. En estos momentos se recomienda incluir alimentos con vitamina C, como por ejemplo la naranja, en nuestra dieta, al ser una excelente fuente de protección para el organismo.

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Pero no es nuestra única opción ni tenemos por qué limitarnos a ella. Hay un remedio natural tremendamente rico en vitamina C que puede aportarnos los mismos efectos que este cítrico, además de otros muchos que nos ayudarán a cuidarnos por dentro y por fuera. Te lo contamos en magasIN:

¿Qué es el escaramujo?

El escaramujo es un fruto que proviene de los rosales silvestres, y su uso es tan antiguo que lo conocemos de muchas formas: caramujo, escarambrojo, agavanzo... Tiene un color anaranjado muy característico y se recolecta principalmente en otoño, aunque por sus ricas propiedades los expertos recomiendan tomarlo durante todo el año. ¿Por qué?

El escaramujo se encuentra principalmente en rosales silvestres. iStock iStock

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1. Riquísima fuente vitamínica

El principal atractivo del escaramujo es que tiene un alto contenido en vitamina C, pudiendo multiplicar hasta por treinta el aporte que ofrece si lo comparamos con las naranjas, los limones y otras frutas que siempre tenemos en nuestra nevera. Además, es una de las fuentes vegetales más ricas de vitamina A, D, E y flavonoides antioxidantes.

2. Combate el cansancio y el estrés

Gracias a esto también actúa como un eficaz remedio para combatir el estrés y el insomnio. El sistema digestivo y el nervioso están directamente conectados, por lo que las alteraciones que se producen en el primero también afectan al segundo. Por eso es habitual que en episodios de ansiedad aparezcan síntomas como los gases o la hinchazón estomacal. El jarabe de escaramujo permite regular el sistema nervioso y nos ayuda a mejorar todas estas afecciones. 

El escaramujo, tu aliado para la migraña iStock

También se utiliza en casos de fatiga física y jaqueca, y ayuda a combatir la anemia al potenciar la absorción del hierro. 

3. Ayuda a adelgazar

La infusión de escaramujo es perfecta para combatir la retención de líquidos. Sus funciones diuréticas lo hacen muy útil para reducir la hinchazón y depurar toxinas. Pero no solo eso, este fruto también es rico en antioxidantes como la tilirosida, que por sus propiedades quemagrasas nos permite perder algo de peso sin hacernos renunciar a unos hábitos saludables. 

4. Previene infecciones

La medicina natural lo utiliza como remedio contra infecciones urinarias, como la cistitis, y sus hojas se aprovechan a modo de cicatrizantes para heridas, llagas y quemaduras en la piel. Incluso puedes encontrar escaramujo en forma de enjuague para frenar el sangrado bucal. 

5. Reduce arrugas y varices

El escaramujo es un excelente reconstituyente y a menudo se utiliza a modo de tónico para tratar varices y hemorroides. Aplicado sobre el rostro, está especialmente indicado para las personas con acné y piel grasa, y también ayuda a retrasar la aparición de signos de envejecimiento −como arrugas o manchas− gracias a su composición a base de antioxidantes. 

6. Reduce la inflamación

Sus propiedades antiinflamatorias son muy beneficiosas, especialmente en temporadas de gripe, ya que evita la hinchazón de las vías respiratorias que tanto nos molesta cuando estamos resfriados. El extracto de escaramujo también se ha usado tradicionalmente para prevenir la inflamación y reducir el dolor provocado por afecciones como la artritis.

Los expertos recomiendan tomar una o dos tazas al día iStock

Recomendaciones a la hora de utilizarlo

Como ya has visto, el escaramujo puede ser tu mejor aliado para esos momentos en los que necesitas un empujoncito para mantenerte en forma. Sus contraindicaciones son escasas, pero hay que tenerlas en cuenta y hacer un consumo moderado, especialmente durante el embarazo y la lactancia.

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El escaramujo se puede aprovechar en la cocina para hacer mermeladas, sopas, jarabes... Lo más común es tomarlo a modo de infusión. Puedes encontrarla en supermercados o herbolarios, ¡pero también puedes hacerla tú misma! Para ello solo tendrás que echar una cucharadita de escaramujos secos (mejor troceados, con o sin semillas) en un cazo con agua hirviendo y dejarlo reposar diez minutos. Una vez colado, puedes añadir una corteza de limón para darle un toque de sabor. ¡Y ya estaría! Cuidarse nunca había sido tan fácil.