Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se han disparado, muy especialmente entre las más jóvenes. Estos trastornos comparten síntomas cardinales como la preocupación excesiva por la comida, el peso y la imagen corporal.

Suelen tener su origen en factores genéticos, biológicos, conductuales, psicológicos o sociales.

Hoy, los TCA más frecuentes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y el trastorno por evitación o restricción.

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Según los datos que la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia facilitaba a Newtral, los TCA afectan a uno de cada 20 adolescentes en España. Y, de los afectados, nueve de cada diez son mujeres. 

Montse Sánchez Poveda, experta en transformación digital para la salud mental e innovación en TCA, es pionera en España en crear hace ya más de 25 años el primer tratamiento residencial. En 2021 fundó Eātica, un espacio de superación en red de los TCA y cofundadora de EYME, primera plataforma digital de evaluación psicológica con tecnología 3D.

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Según los datos que maneja Eātica, el 41% de alumnas de secundaria han intentado adelgazarse sin control médico. Además, ACAB (Associació Contra l’Anorèxia i la Bulímia) ha pasado de 2.000 atenciones en los últimos 10 años a 5.000 desde 2020. 

Montse S. Povedado explica que los trastornos de conducta alimentaria actúan como un intento de solución ante crisis y conflictos de la adolescencia como son: la crisis de identidad, la reivindicación de la identidad personal, el sentimiento de fracaso, la emancipación, la autorregulación emocional o la negación de la propia corporalidad. 

Prevenir los TCA

Para intentar prevenir que tu hija padezca un TCA (según los datos, son ellas quienes los sufren en mayor medida), hay diez cosas que puedes hacer. 

Respecto a la alimentación: 

  1. Organizaos para tener una comida (al menos) en familia al día. 
  2. Evitad normalizar las dietas. 
  3. Estad atentos y sed críticos con los cambios de dietas y estilo alimentario. No todo vale. Fomentad la autonomía alimentaria con supervisión. 

Respecto a su crecimiento personal: 

  1. Modulad los comentarios críticos sobre el aspecto físico y la crítica en general. 
  2. Fomentad la autoestima incondicional. 
  3. Te exigimos, pero te ayudamos a que lo puedas conseguir. 
  4. No hagáis las cosas que ellos pueden hacer solos. 
  5. Enseñad a ser críticos con los medios de comunicación y las redes sociales. 

Sobre la jerarquía familiar:

  1. Mantened la estructura familiar. 
  2. Los problemas de los padres los tienen que solucionar los padres. 

Desmitificando TCA

La profesional Montse S. Povedado también desmitifica las falsas creencias que existen sobre los trastornos de conducta alimentaria. 

  • No son chicas que no quieran comer y que quieran ser delgadas. 
  • No es solo culpa de la moda y la sociedad. 
  • Los TCA no son una enfermedad nueva. 
  • Los TCA no se solucionan solo con el aumento del peso y el control de las conductas de purga. 
  • Los TCA muchas veces no cabalgan solos. 
  • Los TCA se superan. 

Detección: ¿Y si sospecho?

Es importante una detección temprana de los síntomas de los TCA, entre los que la experta destaca el comportamiento, la alimentación, el ejercicio y el peso. 

En caso de sospechar que alguien padezca un TCA, desde Eātica recomiendan hablar, interesarse por cómo está más que centrarse en la preocupación por la pérdida de peso. 

Apremiar la consulta con un especialista en TCA, preferentemente con un psicólogo o pediatra. 

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