Adelgazar después de los 40: con estos consejos ya no será tan imposible como crees

La madurez es un momento muy especial en la vida de cualquier mujer: sabemos lo que queremos y, por lo general, estamos más a gusto con nosotras mismas que cuando éramos más jóvenes. Sin embargo, conforme vamos cumpliendo años, no solo nuestra mente lo nota. Nuestro cuerpo también experimenta cambios hormonales que afectan a nuestro plan de ejercicios habitual, y pueden convertir la pérdida de peso en un objetivo más difícil de alcanzar. 

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¿Por qué cuesta más adelgazar?

A partir de los 40 años, es más fácil subir de peso, y, a la vez, resulta mucho más difícil quitarse kilos de encima. Una paradoja que en realidad no lo es tanto, y es que, cuando alcanzamos esa edad, nuestro metabolismo comienza a funcionar de manera más lenta.

La grasa abdominal, también conocida como grasa visceral, se acumula alrededor de los órganos internos, y es más frecuente que aparezca después de la menopausia. Con la edad, la masa muscular va disminuyendo, y, con ella, la velocidad a la que nuestro cuerpo utiliza y quema las calorías. 

Tal como indica un informe elaborado por Mayo Clinic Proceedings, la acumulación de grasa no solo plantea problemas estéticos, sino que también puede llevar a la aparición de cardiopatías, afecciones respiratorias y otros problemas que van más allá del aspecto y amenazan la calidad de nuestra salud. 

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Igualmente, durante la menopausia y sus estadios previos, los cambios en los niveles de estrógeno pueden provocar una mayor sensibilidad a la insulina. Esto dificulta la forma en la que el cuerpo controla la cantidad de azúcar en sangre, y como consecuencia, aumenta nuestro deseo de consumir carbohidratos y dulces. 

A estas edades también aumenta la probabilidad de tener colesterol y presión arterial elevada, dos factores que no solo dificultan la pérdida de peso, sino que pueden tener efectos nocivos en nuestra salud y debemos tratar a través de una dieta equilibrada.

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Reducir la grasa abdominal a los 40 años

Estos son algunos tips que puedes aprovechar para combatir la grasa del vientre, al tiempo que llevas un estilo de vida saludable y mejoras tu calidad de vida:  

1. Tener una alimentación equilibrada

Sabemos que la dieta mediterránea es una de las más saludables del mundo, así que, si sueles seguirla en tu día a día, no tienes por qué preocuparte. En cualquier caso, trata de incluir alimentos ricos en fibra, proteínas magras y grasas saludables.

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Por la noche, evita saciarte con platos pesados, ya que estos pueden perjudicar a tu digestión. En su lugar, apuesta por alternativas más ligeras a base de vegetales, pescados y proteínas de calidad. 

2. Aumenta tu actividad física

Hay muchos ejercicios que pueden ayudarte a eliminar la grasa del abdomen y reducir algunos centímetros de tu cintura. Desde caminar, nadar o andar en bicicleta hasta rutinas de pilates y ejercicios de intervalos de alta intensidad.

Estos últimos, los denominados HIIT, consisten en alternar períodos cortos de ejercicio intenso con otros de descanso o intensidad inferior. Con ellos podemos quemar calorías de forma eficaz y, de paso, mejorar nuestra salud cardiovascular. 

3. Elimina el estrés de tu vida

Vivimos en una sociedad cada vez más activa y abrumada por el ajetreo constante, y muchas veces compensamos el malestar emocional con atracones de dulces y carbohidratos que no hacen ningún favor a nuestro cuerpo. Trata de evitar estos momentos practicando ejercicios de meditación, encontrando nuevos hobbies, y recurriendo a remedios caseros que puedan ayudarte a calmar la mente.

Hay una larga lista de infusiones que, además de relajarte, te permitirán quemar grasa y acelerar el metabolismo de forma natural, desde el té de hinojo hasta la manzanilla. Además, es fundamental que cuides tu salud evitando la cafeína, así como las bebidas alcohólicas. 

4. Consulta a un profesional

Si notas que estás acumulando mucha grasa abdominal, es recomendable que consultes a un médico, sobre todo si ese aumento va acompañado de otros síntomas como dolor abdominal, cambios en el apetito o variaciones repentinas del peso. Un especialista puede evaluar tu salud y ofrecerte recomendaciones específicas para que puedas eliminar la grasa del vientre de forma segura y saludable.