El estreñimiento es un mal muy extendido y que está muy aceptado. Parece que es normal estar estreñido, y lo cierto es que se dan más casos de estreñimiento en mujeres que en hombres.
Mi sensación, y esto no responde a ningún estudio científico, es que en el caso de las mujeres, existe una losa mucho más grande en torno a la perfección: ir al baño a defecar no es algo que las chicas hacen. Nuestras heces no pueden oler mal.
Y esta presión ha hecho que nunca nos parezca un buen momento para ir al baño, que nos de vergüenza acudir en sitios públicos o cuando estamos durmiendo en casa de otra persona o cuando estamos de viaje. Lo que ha propiciado que las mujeres tengamos mucho más estreñimiento que los hombres.
También creo que hay una necesidad o una imposición por parte de la sociedad, no sólo en cuanto a la estética, sino también en cuanto a que tenemos que llegar a todo, y esto nos hace tener una necesidad de control, que resta mucho a la hora de mejorar nuestro estreñimiento.
Simpático y parasimpático
Hay dos claves en el intestino grueso. La primera, y la más importante, es que los movimientos que hace el intestino grueso para defecar responden al sistema nervioso parasimpático que es una parte del sistema nervioso. ¿Qué ocurre? Que el sistema nervioso parasimpático sólo se activa, sólo funciona cuando el sistema nervioso simpático no está activo. Es decir, cuando el simpático está encendido, el parasimpático tiene que estar apagado.
El simpático no es nada simpático, ya que es el que responde al estrés. El estrés puntual es necesario, magnífico, entrena a nuestro cuerpo, pero el estrés crónico es muy dañino, mantiene en alerta al sistema nervioso simpático. Y no sólo eso, sino que repercute en que mi sistema nervioso parasimpático no se encienda. ¿Por qué no se enciende? Porque el cuerpo entiende que cuando tú estás en estrés no es un buen momento para hacer caca. Es tan simple como eso.
En un momento en el que estás huyendo, en el momento en el que estás estresado por sobrevivir, el cuerpo no entiende que tú tengas que parar a defecar. Y por eso son incompatibles.
Por otra parte, el intestino grueso, es como una especie de colador. Al principio del intestino grueso llega un bolo fecal, una masa de desecho que a lo largo del intestino grueso, éste va reabsorbiendo parte de ese agua que tiene ese bolo fecal para que al final del colon, al final del intestino grueso, queden las heces directamente.
Con lo cual la consistencia de las heces depende mucho de los alimentos, pero también depende mucho de la hidratación.
Por eso es fundamental una buena hidratación de cara a corregir ese estreñimiento. Además hay alimentos que evidentemente mejoran este estreñimiento, que facilitan la fabricación de un bolo fecal que pueda salir más fácilmente del cuerpo.
Y que son, lo explico en el vídeo, principalmente aquellos que son ricos en fibras no digeribles, es decir, aquellos que van a facilitar la salida de las heces del organismo.
Estos son conceptos importantísimos para resolver el estreñimiento que mucha gente desconoce, sobre todo, su relación con el sistema nervioso.