La infertilidad es la imposibilidad de concebir un embarazo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras doce meses manteniendo relaciones sexuales sin protección. El último informe del organismo apunta que la patología afecta a una de cada seis personas en el mundo.
Infertilidad no es sinónimo de esterilidad. Por ello, muchas parejas que se encuentran con dificultades a la hora de concebir recurren a técnicas de reproducción asistida. De hecho, según adelanta ABC, más del 8% de niños que nacieron en 2020 fueron concebidos con alguno de estos tratamientos.
Ahora bien, someterse a uno de ellos implica un vaivén de emociones que no se maneja de manera sencilla.
"El diagnóstico de infertilidad es uno de los momentos más complicados en el viaje emocional de las personas que no logran de manera natural tener un hijo. Pero también hay otros momentos a lo largo del recorrido especialmente delicados", dijo Raquel Urteaga, miembro del Comité Permanente del Grupo de Interés por la Psicología de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), durante el encuentro 'La fertilidad: un viaje por explorar'.
Este fue organizado por la compañía de ciencia y tecnología Merck en el marco del Día Mundial de la Fertilidad que se celebra el cuatro de junio. Durante el mismo se abordó el viaje emocional de las mujeres que atraviesan un tratamiento de reproducción asistida.
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En este también participó la actriz Miriam Giovanelli (1989), quien tuvo que recurrir a este proceso para concebir y que ha contado, por primera vez, cómo vivió esa experiencia.
Un viaje emocional
Durante el encuentro, la psicóloga Urteaga fue detallando las etapas del viaje emocional y Giovanelli comentó cómo las vivió en primera persona.
Etapa 1. Decides ser madre. En esta etapa predominan la ilusión y las planificaciones bonitas relacionadas con la maternidad.
"Crecí creyendo que me podía quedar embarazada en cualquier momento", comenta la actriz Miriam Giovanelli.
Etapa 2. Llegan las dudas y el miedo. Empiezan a aparecer las dudas y el miedo porque no te consigues quedar embarazada. Estas aparecen especialmente con la menstruación, tras haber predominado la alegría durante la ovulación.
Raquel Urteaga señaló que a las menores de 35 la SEF les recomienda acudir a un profesional tras un año intentando el embarazo sin métodos anticonceptivos y a los seis meses a las mayores de 35.
Etapa 3. El diagnóstico de infertilidad. Este es el momento en el que se encuentra la dificultad por la que la mujer no consigue quedarse embazada. En este punto la mujer suele sufrir un duelo por su propia fertilidad, al que se conoce como duelo de la salud reproductiva.
Giovanelli recuerda la frustración que sintió al oír hablar de la reserva ovárica y la analítica que mide la hormona antimulleriana. Pensó que si le hubiese pasado con más edad no hubiese podido ser madre porque encontraron que tenía la reserva ovárica de una mujer de 43 años.
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Etapa 4. Se mezclan la esperanza y la incertidumbre. Es el momento en el que te planteas probar métodos de fecundación asistida.
Según explicó la psicóloga, a nivel psicológico se suelen suceder varias fases: se pasa del shock o la negación inicial a la rabia, la impotencia o la frustración. "Tras esto, negociamos, de alguna manera, con nosotras mismas, con el entorno, a veces con la pareja, con el médico… ¿Y qué se puede hacer? Vamos buscando opciones en la mayor parte de los casos, las pacientes aceptan recurrir al proceso para intentarlo", dice.
Etapa 5. Atención psicológica especializada. Esta es la etapa en la que se acude a un profesional de la salud mental para afrontar la situación. Urteaga cuenta que las pacientes suelen ir cuando ya no pueden más, pero consiguen encontrar herramientas que desconocían.
"La ayuda médica a la paciente debe englobar tanto la parte física como la parte psicológica. Cuerpo y mente somos uno, no nos podemos dividir. En los tratamientos de reproducción, todos ponemos el foco en la mujer porque, obviamente, lleva toda la carga física y una gran carga emocional, pero no olvidemos que las parejas, para aquellas que las tienen, también sufren, pero de manera diferente y en muchas ocasiones están incomprendidas", añade.
Por su parte, Giovanelli comenta la presión que además se suma cuando tu ambiente se llena de amigas embarazadas y empiezas a solo ver carritos por la calle. Aunque ella sí contó con apoyo psicológico durante su proceso y se reconoce afortunada:
"Aun sintiéndome absolutamente apoyada y sostenida por mi entorno, recurrí a terapia. Tuve que aprender a transitar por este proceso como nunca antes lo había hecho, dedicando tiempo físico y mental a lo que provocaba mi sufrimiento. Sin duda, ha sido un viaje emocional que me ha aportado nuevas herramientas que sigo utilizando hoy en día".
Etapa 6. Apoyo e impulso. En esta fase la pareja es clave y también será muy beneficioso contar con el respaldo de amigos y familia. Además, la psicóloga señala que el tratamiento debería ser integral e involucrar a la pareja, como decíamos en párrafos anteriores.
Etapa 7. El fin de un viaje lleno de emociones. Tras el tratamiento, se puede haber alcanzado el objetivo o no.
Tras la explicación de las etapas Miriam Giovanelli recordó que en su caso lo intentó un año sin éxito y fue una íntima amiga quien le animó a hacerse pruebas para descartar cualquier problemática.
"Fue entonces cuando escuché términos como reserva ovárica y hormona antimulleriana. En ese instante empecé a buscar información sobre un tema que no conocía y sobre el que me costaba mucho encontrar respuestas, precisamente por el silencio que ha habido en torno a la infertilidad", dijo la actriz.
Y añadió: "Me gustaría que mi experiencia sirviese para ayudar a liberar esa presión y permita a otras recorrer el camino más ligeras".
Precisamente para apoyar a estas mujeres y facilitarles información elaborada por profesionales sanitarios, Merck puso en marcha el año pasado un completo y único ecosistema digital llamado Concibe.
"La información sobre fertilidad debe comenzar cuanto antes para poder tomar decisiones correctas en el futuro", señaló Paula Rodríguez, directora de la Unidad de Fertilidad de Merck en España.
10 consejos
Con el objetivo de proporcionar herramientas para gestionar las emociones que las pacientes viven durante el proceso de reproducción asistida, Merck y la SEF ofrecen diez consejos que pueden ayudar a recorrer el camino de una forma más liviana:
- Ante el diagnóstico, permítete sentir las emociones que surjan. Es normal sentirse muy triste, culpable, con miedo. No las tapones porque entonces volverán con más fuerza.
- No pierdas de vista tu objetivo, focaliza lo que quieres conseguir.
- Busca ayuda especializada desde el principio. Aliviará tu carga y vivirás el proceso de una forma más liviana.
- No permitas que el tratamiento o la infertilidad se conviertan en el centro de tu vida, es solo un área de la misma.
- Mantén el apoyo social. En ocasiones es bueno generar nuevos lazos, incluso con personas que estén pasando una situación similar.
- Mantén actividades placenteras previas o busca nuevos hobbies.
- Fomenta tu autocuidado, hará que te sientas más segura, procura una buena higiene del sueño, y aprende alguna técnica de relajación.
- Mantén una dieta saludable, sin tóxicos, te hará sentir más involucrada en tu proceso. Realiza ejercicio físico moderado, ya que reduce la ansiedad y aumenta la sensación de bienestar.
- Practica la asertividad: prepara respuestas a preguntas molestas o rehúsa a planes demasiados dolorosos en este momento para ti.
- Busca información veraz en fuentes médicas especializadas. Minimiza la sensación de inseguridad.