Quien dice verano dice vacaciones y disfrute. En estos meses cálidos, se multiplican los planes de todo tipo, incluidos los gastronómicos, que pueden suponer un desequilibrio nutricional. Pinchos, bebidas frescas y otros productos típicos de la temporada no nos permiten siempre seguir una dieta sana.
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Si bien la temporada no debe suponer un encadenamiento de restricciones, tampoco ha de suponer una renuncia total a una alimentación saludable. Descubre, en palabras de expertos, cómo encontrar el equilibrio definitivo para disfrutar del verano sin contar (demasiadas) calorías.
El control en verano
Los expertos de Benutic recuerdan: "aunque no es momento de restricciones en la dieta y es normal relajarse, hay que intentar no excederse en todas las comidas y todos los días. El equilibrio es la clave. La pérdida de rutinas de horarios es habitual en vacaciones, pero, al menos, intenta no picar entre horas. Ten la precaución de tener siempre fruta fresca a mano, palitos de zanahoria u otros snacks saludables para no sucumbir ante las tentaciones menos saludables.
Muévete más y haz ejercicio. Tenemos más tiempo libre y sería el momento ideal para iniciarte en algún deporte. Vigila la deshidratación, debes aumentar el consumo de líquidos; agua preferentemente. Además, te ayudará a compensar el exceso de alcohol que acompaña al verano. Ten cuidado con el consumo de los alimentos más 'típicos del verano' ya que aportan calorías en exceso. Frutos secos y patatas fritas con moderación y los helados, preferiblemente por la mañana".
Consejos genéricos
Leyre López-Iranzu, nutricionista de Clínica FEMM, nos explica que sea cual sea la temporada, hemos de tener en cuenta que "no hay una única dieta mejor para adelgazar, ya que cada persona es diferente y tiene diferentes necesidades nutricionales. Sin embargo, una dieta equilibrada que se centre en alimentos saludables y nutritivos y que incluya una variedad de grupos de alimentos puede ayudar a perder peso de manera efectiva y sostenible. En general, recomendamos una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras, carbohidratos complejos y grasas saludables.
También limitar los alimentos procesados y ricos en grasas saturadas y azúcares refinados. Además, es importante recordar que la pérdida de peso sostenible a largo plazo requiere un cambio en el estilo de vida, lo que incluye la incorporación de hábitos saludables como la actividad física regular y la reducción del estrés. También es importante hablar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier dieta o plan de pérdida de peso para asegurarse de que es seguro y adecuado para su situación individual.
No hay un solo alimento que por sí solo pueda combatir la grasa. Sin embargo, incluir en la dieta alimentos ricos en nutrientes, bajos en calorías y de calidad, puede ayudar a perder grasa corporal en el contexto de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. Algunos ejemplos de alimentos que pueden ayudar en este proceso son las verduras y frutas frescas, las proteínas magras como el pollo, pavo y pescado, los granos enteros, los frutos secos y semillas y las grasas saludables como las del aceite de oliva, aguacate y pescado graso. Además, es importante evitar el consumo excesivo de alimentos procesados y altos en azúcares y sodio".