Ser friolero es un término utilizado para describir a alguien que es extremadamente sensible al frío, según la Real Academia Española (RAE). Este adjetivo se deriva del sustantivo "frior", el cual ha caído en desuso.
Muchas personas tienen un perfil claramente sensible a esta temperatura y su cuerpo responde a ello. Desde los labios morados hasta la piel seca, este grupo de la población puede sufrir mucho en diferentes lugares.
El doctor Ignacio Ramil Freán, quien ocupa el cargo de jefe de Medicina Interna en el Hospital HM Modelo, es quien va a proporcionarnos todas las respuestas relacionadas con este tema.
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¿Por qué soy tan friolera?
El frío es una sensibilidad subjetiva, por lo que es variable entre personas. Lo que yo sienta no tiene por qué ser lo mismo que sientas tú, aunque estemos expuestos a la misma temperatura.
Es un mecanismo de defensa ante una hipotermia, es decir, una exposición prolongada a una temperatura excesivamente baja que pueda generar daños en el organismo, llegando incluso a ser causa de muerte. Este mecanismo se calma nuevamente al subir la temperatura corporal.
¿De qué depende ser friolera o calurosa?
Esta pregunta es imposible de responder. Sí es cierto que ante una exposición prolongada a temperaturas muy bajas, todo el mundo acaba sintiendo frío, pero si una persona tiene sensación de frío con 18º y otra persona con 16º, es una cuestión de sensibilidad individual, derivada del hecho de que esa persona se encuentra más cómoda con temperaturas más elevadas. Pero es una sensación subjetiva y no tiene por qué tener importancia desde el punto de vista médico.
¿Qué órgano de nuestro cuerpo lo rige?
La temperatura se sensa mediante unos receptores térmicos que tenemos en la piel, que envían unos estímulos nerviosos en relación con la exposición a las temperaturas. Este estímulo viaja por fibras nerviosas comunes a través de una vía, que circula por la médula hasta llegar a una zona del cerebro que, cuando se activa, nos hace tener esa sensación generalizada de frío.
Si siempre tengo demasiado frío, ¿puede ser una condición de mi naturaleza o tiene que ser el síntoma de que algo no funciona bien en mi cuerpo?
Como decíamos antes, se trata de una sensación subjetiva y no tiene por qué tener importancia desde el punto de vista médico.
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¿Cuáles son las principales enfermedades de las que el frío es un síntoma?
Es cierto que puede haber alguna enfermedad que puede generar hipersensibilidad al frío, personas que con cambios de temperatura mínimos puedan tener una respuesta exagerada al frío. Generalmente suele ser la disfunción tiroidea, es lo clásico. Pero es uno más de los que entran en un cajón de sastre de síntomas, que resulta muy difícil de valorar porque al ser una sensación subjetiva, no es fácil saber cuándo hay una patología asociada o cuándo la persona es, simplemente, friolera, sin más importancia.
¿Son recomendables los parches térmicos para combatir el frío?
En este caso, siempre es necesario observar las recomendaciones del fabricante. Pero es una solución tan aceptable como los semilleros o las bolsas de agua caliente. En todos estos casos hay que evitar las quemaduras.
¿Existe algún tratamiento específico para regular la temperatura corporal?
Pues nada que no sepamos todos: abrigarse y evitar exponerse demasiado a temperaturas muy extremas. Es recomendable abrigarse “por capas”, no con una sola muy gruesa, sino con varias, que es más efectivo, con ropa que transpire para permanecer seco y retener más fácilmente el calor.
*Jefe de Medicina Interna del Hospital HM Modelo
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