En invierno, hay algo que a menudo nos impide disfrutar del aire libre tanto como nos gustaría: pasar frío. Por muchas capas que lleves, siempre se te congelan las manos y los pies.
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Con frío bajo las sábanas o en un entorno invernal, muchas personas sufren la terrible experiencia de tener los pies helados. Ya sea una sensación desagradable o un verdadero suplicio, los pies fríos pueden convertir rápidamente un día en un auténtico calvario. Los calcetines gruesos a veces parecen insuficientes ante esta amenaza persistente. Desde Magas, hemos encontrado la solución.
Os presentamos las plantillas calentadoras para los viajes a lugares con frío extremo o para mantener el calor en los pies que os servirá para el resto del cuerpo. Se trata de almohadillas térmicas con forma de plantillas que se colocan entre el calcetín y el calzado y garantizan un mínimo de 8 horas con calor en los pies.
Aunque hay diversos modelos en el mercado, las de ThermaCare, unas de las más comercializadas cuentan en su composición con polvo de hierro, agua, sal, carbón activado y vermiculita.
Su diseño es discreto, se trata de unas almohadillas anatómicas muy finas que no incomodan y pueden utilizarse con cualquier tipo de calzado, sin que sean apenas perceptibles. Puede usarse con zapatos de tacón, botines y botas, zapatos de caballero e incluso con botas de esquí.
No necesitan electricidad para calentar
La incomodidad que nos hace sentir el frío puede llegar a ser limitante y cuando hablamos de temperaturas extremas puede tener incidencias en la salud. Estas plantillas calientes mantienen una temperatura media de 39°C durante 8 horas. No se necesita electricidad, ni hervir ni calentar las almohadillas térmicas. El único requisito es fijarlas con adhesivo a la suela del calzado y luego pisar sobre ellas con unos calcetines adecuados.
Tras abrir el envase, las plantillas se calientan en pocos minutos a su contacto con el oxígeno. La superficie lisa es la que debe estar en contacto con el zapato. Con ese simple gesto, estaremos preparadas para largas caminatas en días gélidos, para deportes de invierno y nieve, para asistir a deportes en estadios y pistas al aire libre o para visitar ciudades con temperaturas más bajas a las que tenemos acostumbradas a nuestros cuerpos.
Adiós al frío
En la memoria de todas están almacenados muchos momentos de los que no disfrutamos plenamente por la sensación de frío y otros en los que sentimos los pies congelados. Este artículo no es para uso diario, pero sí será de gran ayuda para salvar ese tipo de situaciones.
Y para situaciones de frío extremo se pueden combinar los parches térmicos para la espalda de los que hablábamos en el enlace que incluimos en este artículo con el uso de estas plantillas.
En Magas sabemos que muchas de nuestras lectoras son frioleras y procuramos buscar soluciones para los días de nieve o frío insoportable. Con el invierno en pleno apogeo, cuidemos de nuestros pies, estos fieles compañeros que nos transportan por la vida, y aportémosles el calor que se merecen.