¿Cuál es el secreto de la longevidad? No se ha determinado aún, a pesar de los cientos de estudios que se realizan cada año. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que las mujeres son más longevas que los hombres.
[Los tres secretos de la persona más longeva del mundo: así llegó a los 122 años según su médico]
En el ranking de las ocho personas más ancianas del mundo (con fecha julio del año 23), solo había un hombre, y además ocupa el sexto puesto.
El puesto número uno lo ostenta Jeanne Calment, la mujer francesa con el título de ‘la mujer más anciana de la historia’. Le siguen la japonesa Kane Tanaka, fallecida en el 2022 con 119 años y 107 días; en tercer lugar, la estadounidense Sarah Knauss, que murió con 119 años, y cierra la lista, Lucile Randon, que falleció a los 118 años.
En nuestro país, la catalana María Branyas Morera, con 116 años es la mujer más longeva del mundo aún con vida.
122 años de Jeanne Calment
Según recoge el libro del récord Guinness, Calment alcanzó los 122 años y los 164 días.
Jeanne falleció el 4 de agosto de 1997 y nos ha dejado algunas valiosas enseñanzas, que los investigadores han utilizado para acercarse al elixir de esa larga vida.
La francesa nació en 1875 en Arlés, Francia, y ha sobrevivido a dos guerras mundiales.
A la edad de 21 años, la joven Jeanne se casó con un primo segundo adinerado, lo que le permitió cultivar numerosas aficiones como el tenis, el ciclismo, la natación, el patinaje, el piano y la ópera. Y tuvo una hija.
En 1995 se estrenó una película documental sobre su vida, titulada Beyond 120 years with Jeanne Calment.
Antes de fallecer, Calment tuvo varias reuniones con Jean-Marie Robine, un experto demógrafo y geróntologo que estudiaba los vínculos entre salud y longevidad, y que permitió acreditar la longevidad de esta supercentenaria. El decía que su longevidad se debe en gran medida a la casualidad “porque es algo excepcional”.
Los secretos de longevidad de Calment
Si bien, de su análisis, Robine, extrae los secretos de la longevidad de Calment. Asegura que “Calment nació en una familia burguesa y acomodada en el sur de Francia, lo que le permitió vivir en un barrio agradable y con todas las comodidades”.
Sus recursos económicos le permitieron acceder a mejores prestaciones sanitarias y a una dieta adecuada.
La alimentación, punto clave en la longevidad
Según una investigación de The Lancet la pobreza mata más que el alcohol, la obesidad y la hipertensión. Las conclusiones de este estudio en detalle, permiten ver la relación directa entre pobreza, morbilidad y mortalidad.
Por supuesto, comer adecuadamente y de forma variada garantiza un buen funcionamiento del organismo y un menor riesgo de enfermedades.
La plasticidad neuronal
Por otro lado, otra de las enseñanzas que nos ha dejado la larga vida de Calment es su acceso a la educación. Acudió a la escuela hasta los 16 años, algo nada común en mujeres de la época, y esto tiene mucho que ver en la plasticidad cerebral y a nivel neurológico.
Por otro lado, la francesa nunca fumó, ya que no estaba bien visto en la sociedad de entonces y de este modo se alejó de los 17 posibles tipos de tumores que pueden sufrir quienes fuman.
Eso sí, según apunta la biografía de Jeanne, una vez que pisó la residencia de ancianos, a los 112 años, se convirtió en una fumadora voraz, hobby que tuvo que abandonar siete años después.
Una gran vida social
La situación desahogada de Calment le permitió gozar del suficiente tiempo libre como para dedicarse a una de sus grandes pasiones, la vida social.
Jeanne pasaba la mayor parte de sus días en diferentes eventos y conociendo a gente nueva a la que luego invitaba a su casa, donde organizaba bailes.
Esta forma de vida impidió que nunca sufriera uno de los males de nuestra sociedad actual, que no es otro que la soledad no deseada.
Por supuesto, y según los expertos, la soledad influye también en lo físico y dicen que acelera más el envejecimiento que fumar.
Los expertos aseguran que el récord de vida de Jeanne Calment podría tener los días contados. Los Investigadores de la Universidad de Georgia consideran que esta cifra de 122 años podría ser superada en pocas décadas.
Esto es debido a las actuales comodidades y condiciones de vida en las sociedades avanzadas.
También se constata que la esperanza de vida está en aumento en casi todo el mundo, aunque no sea un indicador de longevidad.
Nuestro país, según datos de Eurostat de 2021, es el tercero de Europa en Europa con mayor esperanza de vida (83,3 años). Por delante, Suiza (83,9 años) y Liechtenstein (84,4 años).