España tiene diferentes motivos por los que es valorada alrededor del mundo. La famosa siesta, la música flamenca, la fiesta interminable, el clima, la cultura pero, sobre todo, la rica y amplia gastronomía. Caracterizada por sus sabores intensos, calidad de los ingredientes y las tradiciones arraigadas a dichas preparaciones culinarias, la comida española se posiciona año tras año como una de las principales razones por las que los turistas acuden al país.
Además del sabor característico de las comidas españolas, la dieta mediterránea tiene diferentes efectos beneficiosos para la salud, busca reducir el consumo de carnes e hidratos en beneficio de los alimentos vegetales y las grasas monoinsaturadas. Entre sus ventajas podemos encontrar el aumento de la capacidad antioxidante del organismo o la disminución del colesterol malo (LDL).
A pesar de todas las propiedades y características ventajosas que tiene esta dieta para la salud, en España se tiende a seguir una serie de malos hábitos que obstaculizan que nos nutramos con totalidad de estos beneficios. Por ese motivo, si nuestro objetivo de aquí a fin de año es perder peso y no queremos recurrir a dietas estrictas o ayuda de profesionales, resulta fundamental elegir correctamente los alimentos a los que acudir.
Mientras que el jamón ibérico o la tortilla de patatas son típicos del país, los alimentos provenientes del mar tienen una fama característica en España. En los hogares, terrazas y comidas destacan los calamares, las gambas típicas de las noches navideñas o las sardinas en la playa. Sin embargo, si hay uno de ellos que destaca por su sabor, pero también por sus múltiples beneficios, es el pulpo.
De origen gallego, el pulpo es uno de los alimentos más degustados por los amantes del marisco. Su sabor delicado de la carne es muy apreciado en la gastronomía de todo el mundo con recetas tradicionales como pulpo a la brasa, a la gallega, ceviche de pulpo peruano o sushi de pulpo en Japón.
Los beneficios de comer pulpo
El pulpo tiene un alto contenido en proteínas de buena calidad, es bajo en grasas y colesterol, un kilo de este alimento tiene 80% de agua (800 g) y un 15% de proteína (150 g), con solo un 1% de grasas y un 1% de carbohidratos. Además, se distingue por su nivel de zinc, el compuesto que ayuda al mantenimiento del sistema inmunológico.
Gracias a este alto contenido en proteínas de buena calidad, el pulpo se considera un alimento muy saciante. Si lo consumimos, en tan solo unos minutos vamos a tener la sensación de estar llenos y evitaremos posibles antojos. Además, al ser bajo en grasas y azúcares, se convierte en una excelente opción en dietas de pérdida de peso.
Su contenido en vitamina E funciona como antioxidante natural, por lo que combate con los radicales libres y estimula el sistema inmunológico. Uno de los compuestos que más destaca en el pulpo es el yodo, en 100 g de pulpo hay 64 mg de yodo. Este mineral es necesario para el correcto funcionamiento de la tiroides, por lo que regula nuestro metabolismo.
Consumir pulpo con moderación no solo ayuda de cara a prevenir enfermedades, sino que regula nuestro nivel de energía. Además de tener beneficios de cara a la salud y la pérdida de peso, este alimento puede ser un magnífico aliado de belleza, ya que puede fortalecer el pelo, la piel y las uñas.
Para obtener los beneficios y disfrutar de todo su sabor, es fundamental escoger el mejor pulpo. Para hacerlo, los expertos aconsejan escoger pulpos de 1,5-2 kg puesto que son más tiernos. Con el fin de que la carne no sea tan dura, podemos congelarlo durante al menos 24 horas y descongelarlo durante 12 horas antes de su consumo.
A pesar de todos los beneficios que contiene este alimento para la salud, el pulpo es un alimento que resulta indigesto para algunas personas. Para facilitar su consumo y digestión, se puede cocinar con laurel o condimentar con pimentón, pero siempre, regular su ingesta.