Según la última encuesta publicada por la Sociedad Española de Contracepción (SEC), los métodos anticonceptivos más empleados son el preservativo masculino (31,3 %), la píldora anticonceptiva (18,5 %), el DIU de cobre (4,3 %) y el DIU hormonal (4 %).

[El alarmante dato sobre el uso del preservativo en España]

Sin embargo, el preservativo femenino, que llegó a España a finales de 1992, tan solo se usa en un 1 % de los casos, siendo este método anticonceptivo el gran desconocido. El preservativo femenino es un cilindro de plástico transparente o látex, con dos anillos en sus extremos, uno de ellos también cubierto.

Sus ventajas

Se introduce en vagina el anillo cerrado y se ajusta a las paredes de la vagina. Permite retener el semen después de la eyaculación. Si se emplea correctamente todo el tiempo, el condón femenino tiene una efectividad del 95%. Sin embargo, el condón femenino es apenas empleado, pese a contar con numerosas ventajas:

  • Ofrece doble protección, frente a un embarazo no deseado y frente al contagio del VIH u otras infecciones de transmisión sexual. Se puede utilizar en las penetraciones vaginales y anales (sin anillo en el fondo).
  • Facilita que sea la mujer la que inicie la adopción de medidas de protección.
  • Se puede colocar hasta 8 horas antes de la relación sexual.
  • Se pueden tener diferentes eyaculaciones con la misma persona sin retirar el preservativo y no es necesaria su retirada inmediata tras la eyaculación.
  • No precisa receta médica. Es un método natural, no lleva hormonas.
  • Es más resistente que el preservativo masculino.
  • Viene lubricado.
  • No altera la flora bacteriana, ni hay descritas reacciones alérgicas.
  • Su precio ha bajado, rondando la unidad los 2 euros.
  • Con los últimos avances en tecnología, tiene diferentes presentaciones, sabores, olores, formas, texturas (acanaladas, estriadas, tachonadas y/o punteadas), sensaciones, materiales, sustancias añadidas, así como aplicadores, para mejorar su calidad y hacerlo más atractivo, aceptable y placentero.

"Para su colocación no hace falta esperar a la erección del pene como ocurre con los condones masculinos. Los de material plástico, son aptos para los alérgicos al látex. Protege también la entrada vaginal y parte de la vulva. Se puede colocar antes de la relación sexual y protege frente al HIV y otras enfermedades de transmisión sexual", añade la doctora en medicina, ginecóloga y sexóloga Mercedes Herrero Conde.

Sus desventajas

  • Es un método que depende del usuario, por lo que su eficacia depende de su uso correcto. Puede hacer disminuir el placer sexual en comparación con la ausencia de preservativo. Existen muchos factores que afectan a su uso general y diario.
  • Requiere negociación con la pareja y cumplir con las normas correctas de uso.
  • La falta de conocimiento o experiencia con los preservativos y/o el consumo de alcohol u otras sustancias favorecerá su uso inadecuado y afectará a su efectividad.
  • Es más caro que el preservativo masculino.
  • La política internacional no ha promovido su uso; hay reticencias a apoyar su introducción.
  • No es muy popular y las ventas son muy bajas.
  • Se tiene menor acceso a él que al preservativo masculino; aun así se puede encontrar en farmacias, parafarmacias o tiendas especiales.

Le preguntamos a Mercedes Herrero Conde cuáles son los mitos más comunes sobre el condón femenino. "Muchas personas no saben que existe. Cuando lo escuchan, piensan que se refieren al condón masculino y que se han equivocado. Para quienes lo conocen, pueden pensar que se puede quedar dentro y que no se puede retirar, así como que disminuye el placer. Esto es general para todos los condones, tanto el femenino como el masculino. También se piensa que es más seguro usarlo además del condón masculino, cuando en realidad, si se usan ambos a la vez, hay más riesgo de rotura", explica.

Comenta que su uso es tan escaso por tres motivos. "Por desconocimiento; porque no es tan accesible, incluso es difícil encontrarlo en algunas farmacias; y por el precio, son más caros que los masculinos", explica.

"Luego está el tema de los tabúes. Al ser más grande que el masculino, hay mujeres que temen el rechazo de su pareja, porque piensan que es poco estético que la vulva quede cubierta por él", explica.

Comenta que la infección por VPH suele ser asintomática, salvo el caso de las verrugas genitales que se aprecian a simple vista, y que su contagio es sencillo, porque el preservativo masculino sólo evita el contagio de forma parcial, porque cubre una zona muy concreta. "Sin embargo, el preservativo femenino cubre mejor la vulva, pero su uso es muy escaso", advierte.

Como señalábamos, el condón femenino es más caro que el habitual, aunque como explica la doctora, probablemente se deba a que su fabricación necesita más elementos y materiales. Debe ser más caro de producir. "A esto se une que la demanda es muy escasa. Si se vendieran más se abarataría el producto", asegura.

Aunque una de las ventajas del condón interno es que la mujer puede emplearlo como método anticonceptivo y para prevenir las ITS, siendo una metodología que no afecta al equilibrio hormonal natural del cuerpo, no podemos negar que vuelve a colocar sobre la mujer una responsabilidad que como explica Anel Martínez, sexólogo de MYHIXEL, responde a que históricamente, la responsabilidad de la anticoncepción ha recaído principalmente en las mujeres. "Yo le llamaría una especie de egoísmo inducido, en el sentido de que se basa en creencias y roles tradicionales de género que han atribuido la responsabilidad de la anticoncepción principalmente a las mujeres", comenta.

Dudas habituales

Desde Bayer responden a algunas de las preguntas más comunes sobre el uso del preservativo femenino.

¿Por qué parece tan grande?

Los preservativos femeninos tienen una longitud similar a los masculinos, pero son más anchos porque al ser colocados, revisten las paredes de la vagina y dejan sitio para que el pene erecto se mueva dentro del preservativo durante la relación sexual.

¿Se puede perder el preservativo femenino dentro del cuerpo?

Este tipo de preservativo cubre el cuello del útero. La apertura que hay en él es muy pequeña, por lo que es poco probable que el preservativo se pierda dentro del cuerpo. 

¿Tiene algún efecto secundario?

Las reacciones alérgicas a los preservativos femeninos son raras, aunque algunas mujeres pueden sufrir una irritación leve. Antes de usar un preservativo, es conveniente leer el prospecto para comprobar si se es alérgica a alguno de sus materiales.

¿Cómo se coloca?

Hay que doblar la parte flexible del anillo que tiene el preservativo y colocarlo como si fuera un tampón. Se empuja hacia dentro todo lo posible: el extremo cerrado ha de cubrir el cuello del útero y el extremo abierto debe colgar un par de centímetros por fuera de la vagina.

¿Se puede emplear durante la menstruación?

Se puede utilizar durante la regla sin problema.