Hacer dieta es complicado. Cuando pensamos en dejar de lado todos esos placeres culposos se nos quitan las ganas, sobre todo, los días que llegamos con más hambre que nunca y tenemos que cenar una ensalada. Lo cierto es que la nutrición en los últimos años ha luchado por eliminar esta percepción acerca de los regímenes para perder peso, y cada vez más personas se atreven a comprobarlo.
Los expertos cada vez abogan más por unas dietas que no supongan el hambre que desde hace siglos destacaba en todas ellas. Bien es cierto que los ayunos han llegado para quedarse en la vida de muchas personas; sin embargo, no siempre es lo correcto y puede tener efectos contrarios en nuestro cuerpo.
Cuando nos restringimos en todas las comidas y etiquetamos decenas de alimentos como prohibidos, podemos desarrollar una ansiedad y estrés que resultan en antojos imposibles de parar. Sobre todo, a altas horas de la noche en la que terminamos por pensar que hemos desistido y todo lo que hemos hecho no sirve de nada. Un impulso que puede suponer en arrepentimiento horas después.
Para evitarlo, resulta fundamental construir una dieta con la ayuda de expertos o con mucha información previa. Con estos conocimientos, resulta mucho más sencillo añadir alimentos e ingredientes beneficiosos a nuestra rutina, que no solo nos ayuden de cara a la pérdida de peso, sino que disfrutemos comiéndolos.
En este punto, los postres son las comidas en las que más nos limitamos, ese pequeño placer con el que cerramos los almuerzos y al que debemos prestar más atención. Los expertos coinciden en que no sirve de nada seguir una dieta estricta si después pecamos cuando hemos terminado, por muy pequeño que sea. Por ello, los dietistas de She Finds nos han confesado cuáles son los mejores, no solo los más ricos, sino los que benefician la pérdida de peso.
El mejor postre bajo en calorías para comer sin engordar
Además del famoso chocolate amargo, que destaca por sus antioxidantes y sus bajas calorías, existe una serie de postres que podemos añadir a nuestra rutina con facilidad, ya que podemos conseguirlos en cualquier comercio o son fáciles de realizar. Entre ellos, destacan las uvas congeladas. Esa fruta característica de Nochevieja, pero que además de un gran sabor tiene muchos beneficios para nuestra salud.
La congelación de alimentos es un proceso que se basa en exponer los alimentos a temperaturas bajas para anular toda la actividad de bacterias o microorganismos sin alterar considerablemente su contenido nutricional. Lo primordial es que hay que congelarlas en el momento óptimo de maduración para no desperdiciar sus propiedades nutritivas y poder disfrutar de sus múltiples beneficios.
Las uvas se contemplan como una excelente opción de postre refrescante y saciante cuando se congelan. Su textura helada agrega un toque único y agradable, además de contar con un mínimo de calorías y sin azúcares añadidos. Gracias a ello, sirven como una alternativa libre de culpa a los tradicionales snacks azucarados.
Según la experta Michelle Saari, las uvas congeladas son perfectas si queremos perder peso por su bajo contenido en calorías, pero también, su alto contenido de agua. Esta combinación nos ayuda a sentirnos llenos, por lo que evitamos posibles antojos o ingesta de otros alimentos, a la vez que favorecemos a la hidratación del cuerpo.
Además, el proceso de congelación de las uvas ralentiza el ritmo de alimentación, dándole tiempo al cuerpo para registrar la saciedad y promoviendo una ingesta más consciente. Al estar congeladas, podemos conservarlas por más tiempo y, por tanto, siempre tendremos ese pequeño snack ya no solo para tomar en el postre, sino siempre que tengamos hambre.
Otras opciones saludables de postre
En el caso de que no nos gusten las uvas, los expertos del medio citado proponen otras alternativas saludables, bajas en calorías y perfectas para satisfacer ese antojo de dulce más allá de la fruta.
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Paletas de frutas congeladas. Los helados son uno de los alimentos que más tendemos a eliminar de la dieta por su alto contenido en azúcar; sin embargo, las paletas de frutas congeladas son perfectas. Ofrecen una opción de postre deliciosa y muy respetuosa con nuestro peso, ya que satisfacen los antojos sin azúcares añadidos ni grasas no saludables.
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Bayas de Goji. Las bayas de Goji, a menudo aclamadas como un superalimento, pueden desempeñar un papel beneficioso para controlar los antojos y favorecer la pérdida de peso. Estas pequeñas bayas rojas son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales, aparecieron en Asia hace más de dos mil años y poco a poco están siendo más consumidas en países como España.
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Mousse de chocolate y aguacate. Con un toque delicioso, pero a la vez, controlando la salud en general, este postre es perfecto para añadir algo diferente a nuestra rutina. Los aguacates aportan una gran cantidad de beneficios, además de contener grasas saciantes y reducen la probabilidad de abusar de otros dulces.
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Manzanas al horno. Las manzanas son, posiblemente, una de las frutas más consumidas en España; sin embargo, asadas son muy desconocidas a pesar de su sabor. Es una opción más simple, pero saciante.