Para muchos, los frutos secos son su verdadera tentación y el acompañamiento perfecto para picar entre horas o durante un aperitivo. Mucho más allá de esto, que también, estos alimentos son altamente beneficiosos para la salud: aportan energía, fibra y proteínas esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Son múltiples los estudios que demuestran que cada uno de los frutos secos que conocemos aportan un componente esencial para nuestra salud. Y no, no engordan tanto como la habladuría popular piensa.
Así como los pistachos son ricos en vitaminas E y B2, que favorecen la vista y previenen la degeneración muscular o las avellanas tienen un algo contenido de vitaminas, fósforo, hierro y calcio, perfectos para prevenir la anemia y fortalecer el sistema inmunológico, existe un fruto seco perfecto para combatir la tiroides.
Las nueces de Brasil son uno de los frutos secos más ricos que hay y con múltiples opciones para consumirlas que podemos tomar a modo de snack o como parte de los ingredientes de la alta cocina.
También conocidas como nueces amazónicas o tuercas brasileñas, estos frutos nacen de la Juvia, un árbol que suele crecer en bosques propios de Bolivia, Perú o Brasil. Su aporte nutricional está repleto de beneficios para la salud debido a sus proteínas vegetales, sus ácidos grasos o su riqueza en vitaminas y minerales como el selenio, el mejor aliado para combatir la tiroides.
Nueces de Brasil contra la tiroides
Si además de rico se trata de un alimento favorable para la salud, es dos veces bueno. Es el caso de las nueces de Brasil. Su alto contenido en mineral selenio es perfecto para producir la hormona tiroidea activa.
La tiroides conforma una pequeña glándula que todos tenemos debajo de la nuez. Esta es la encargada de producir dos principales hormonas, la tiroxina y la triyodotironina que afectan a las células del cuerpo, controlando el modo en el que nuestro cuerpo consume energía.
Estas hormonas inciden sobre prácticamente todos los órganos del cuerpo, afectando en muchas de sus funciones de mayor importancia. Prevenir la subida de estos niveles es muy recomendable ya que, los síntomas del tiroidismo pueden ser muy variados y dependiendo de cada caso, su gravedad puede ser mayor o menor.
Una dieta sana es el mejor aliado que se puede tener en este caso, facilitan y mejoran el trabajo que nuestro organismo realiza. Las nueces de Brasil resultan muy beneficiosas para este tipo de trastorno ya que fomentan el correcto funcionamiento de la glándula tiroides y el control de las inflamaciones asociadas.
Selenio, el principal aliado de la tiroides
Este fruto seco es un tesoro nutricional en sí mismo. Cargado de beneficios para la salud, este alimento contiene ácidos grasos esenciales como el Omega 6, proteínas, minerales y vitaminas, una fuente extraordinaria de selenio. Este componente que más nos interesa para el óptimo funcionamiento de la glándula tiroides.
El órgano del cuerpo con mayor concentración de selenio es la tiroides, por lo que se beneficia enormemente de este mineral. Este actúa como un potente antioxidante, protegiendo a la glándula de los factores oxidativos y los daños causados por metales pesados.
El selenio además facilita el reciclaje de las reservas de yodo que tenemos en el organismo, otro de los minerales que favorecen la correcta función de la tiroidea.
Cómo potenciar el selenio
A pesar de lo que pueda parecer, tan solo incorporando dos nueces de Brasil a tu alimentación diaria notarás una gran diferencia en poco tiempo. Pero es muy importante no combinar una ingesta frecuente de selenio con la vitamina C, ya que puede producirse un bloqueo de ambos nutrientes.
Tan solo a través de 100 gramos de nueces de brasil, estaremos aportando a nuestro organismo los siguientes componentes:
- Hidratos de carbono: 4,2 gr
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Proteínas: 14 gr
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Grasas: 67 gr
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Fibra: 7,5 gr
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Selenio: 2960 µg
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Calcio: 176 mg
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Hierro: 3,4 mg
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Magnesio: 225 mg
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Fósforo: 600 mg
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Potasio: 600 mg
Este mineral también puede adquirirse a través de otros frutos secos como los pistachos, perfectos para complementar la dieta y promover la salud tiroidea. Del mismo modo que las semillas de sésamo o la harina de coco son un excelente generador de selenio.