La espirulina es un alga unicelular famosa por ser una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales. A pesar de sus beneficios empleados durante años, su versión verde se ha hecho famosa en los últimos meses por ser el suplemento dietético que los astronautas de la NASA emplean para sus misiones espaciales.
Es posible que hayamos oído hablar de ella gracias a su alto valor nutritivo y todas las ventajas que supone su consumo; sin embargo, no todas sus versiones son igual de famosas. Mientras que la espirulina verde es más bien reconocida, su formato en azul es más bien desconocido.
Conocida como oro azul, su abundante fibra y su bajo contenido calórico la convierten en un aliado excelente para las personas que buscan bajar de peso de la forma más sencilla y efectiva. A diferencia de otros suplementos, la espirulina azul actúa como prebiótico, por lo que a la vez que favorece el adelgazamiento, promueve la salud intestinal.
Diferencias entre la espirulina verde y la azul
La espirulina lleva años siendo objeto de estudio de miles de expertos por su alto contenido en ácidos grasos esenciales y pigmentos como la clorofila y la ficocianina, que le confieren poderosas propiedades antioxidantes y son el motivo por el cual es considerada un superalimento.
Su nombre tiene origen en la forma espiral de sus filamentos y su clasificación, azul verdosa, se debe a que puede darse en ambos tonos, dependiendo de cuál sea el tipo de pigmento que predomina. Mientras que en la espirulina verde predomina la clorofila, en la azul prevalece la ficocianina.
La ficocianina es el pigmento que confiere el tono ligeramente azulado, pero también es un potente antioxidante que solo se encuentra en la espirulina y en algunas otras especies de algas verde azuladas. Además, ha comenzado a cobrar especial protagonismo por ser un ingrediente para crear alimentos saludables con este característico color.
Beneficios de la espirulina azul
Es considerado como oro azul, puesto que su riqueza nutricional, para los expertos, es equiparable al elemento químico. Fue la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien la designó como superalimento, así como diversos estudios científicos que indicaron sus efectos biológicos capaces de mejorar la salud.
Para comenzar, la espirulina azul, gracias a su abundante fibra y su baja cantidad de calorías, es el aliado perfecto en las dietas de pérdida de peso o quienes quieren incorporar un suplemento a sus rutinas de alimentación.
Estos mismos compuestos son los que le otorgan al superalimento un efecto saciante. Gracias a su consumo, en forma de batidos o recetas más elaboradas, podemos sentirnos llenos durante más tiempo y, por tanto, evitar ingestas de otros alimentos que por lo general nos hacen subir de peso.
Su consumo también puede ayudarnos a construir los tejidos, ya que la proteína de este producto sirve para recuperar o construir la musculatura. Así como promover el desarrollo muscular y combatir el agotamiento físico, su contenido en hierro y magnesio permite mejorar la recuperación, reducir los calambres y prevenir lesiones articulares y musculares.
Diferentes estudios e investigaciones han demostrado que la espirulina puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que contribuye a mantener la salud cardiovascular. Además, puede regular los niveles de azúcar, lo que también la hace potencialmente beneficiosa para las personas diabéticas.
Además, este suplemento también puede tener efectos positivos en el sistema inmunológico, ayudando a fortalecer las defensas, así como contener propiedades antiinflamatorias capaces de aliviar los síntomas de algunas enfermedades o patologías.
Espirulina para las arrugas
Este alimento tiene grandes vitaminas y minerales que, además de ser excelentes aliados en la salud del organismo, también son esenciales para la salud de la piel y el cabello, ya que promueven la producción de colágeno.
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Como hemos comentado, la espirulina azul es rica en antioxidantes. Estos compuestos son los más valorados a medida que envejecemos, puesto que son capaces de combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, protegiendo a las células del daño causado por los radicales libres.
En el rostro, estos antioxidantes funcionan de forma que todos los estímulos que pueden provocarnos arrugas, como la luz del sol, sean neutralizados y no hagan tanto daño a nuestra dermis. Este superalimento también es capaz de cuidar y proteger las pieles secas o dañadas por el frío, el estrés, la sequedad u otras irritaciones.
Además de en forma de polvos, los cuales se puede encontrar en supermercados como Mercadona, también es posible encontrarlas en multitud de tratamientos antienvejecimiento, que van desde limpiadores hasta sérums y cremas hidratantes. Entre su formulación, tenemos que mirar que incluya el extracto de espirulina para lograr resultados óptimos.
Incluso hay quienes hacen mascarillas de este superalimento únicamente mezclando en recipiente el alga e incorporándole poco a poco agua hasta obtener una masa densa. La aplican en el rostro y la dejan actuar de 15 a 20 minutos hasta que se seque.