Ni forzar ni prohibir a los niños: soy nutricionista infantil y así debes enseñar a tus hijos a comer
Esta especialista acaba con alguno de los mitos más extendidos en alimentación infantil y comparte algunas pautas.
11 julio, 2024 10:00La nutrición y, más específicamente, la nutrición infantil, es uno de los temas que preocupan especialmente a los padres, sobre todo, en las primeras etapas del niño. Tener un hijo que come mal puede general altos niveles de estrés, pero hay que desterrar muchas falsas creencias y también conocer pautas que ayuden a mejorar esa relación con la comida.
Elena Toledano, dietista y nutricionista de Smileat, la primera empresa B Corp en alimentación infantil ecológica de España, conoce bien las inquietudes de los progenitores. "Nadie nace sabiendo y solo desde un enfoque multidisciplinar podemos cambiar realmente las cosas", asegura.
Una buena manera de entrar en materia es desmentir creencias como que el desayuno es la comida más importante del día, que se les debe obligar a comer aunque no quieran o que hay alimentos buenos y malos que debemos incluir o desterrar en los menús diarios.
Elena, ¿es el desayuno esencial también para los pequeños?
Este es un mito extendido entre la población española. Por cultura, el desayuno siempre ha sido una de las comidas a las que más importancia le damos. Aun así, la evidencia científica nos cuenta que esto no tiene por qué ser así. Realmente, a los niños no les pasa nada por no desayunar. Hay muchos factores que determinan si debería o no desayunar un peque, y desde luego, para desayunar productos con azúcar añadido, puede ser mejor no desayunar.
¿De qué depende?
Depende mucho del apetito del niño, hay algunos que se levantan con hambre y otros con el estómago cerrado, es recomendable escucharles y ofrecerles opciones saludables sin forzar el momento de consumirlos. Según se hacen mayores, piden más variedad de sabores y texturas. Podemos preparar desayunos diferentes de forma rápida y conveniente, algunas ideas son: panecitos con pavo y queso, yogur con frutas y frutos secos.
¿Sabemos, en reglas generales, cómo alimentar a nuestros niños?
Bueno, como padres y madres es posible que no tengamos todas las respuestas, ya que incluso como adultos nos encontramos con dificultades para mantener unos hábitos saludables en torno a nuestra alimentación en algunas ocasiones. En definitiva, dependerá mucho de cada persona y de su capacidad para transmitir una alimentación saludable a las siguientes generaciones.
Recomendamos responsabilizarnos para encontrar las mejores soluciones, poner el foco en aprender y, si fuera necesario, buscar ayuda externa. Transmitir la importancia de un estilo de vida saludable, tanto físico como mental, es la mejor herencia que podemos dejarles a nuestros peques. Es por eso que recomendamos que la familia al completo trabaje en equipo para crear un entorno saludable en el que comer bien, descansar, atender las emociones y mantenerse físicamente activo en nuestro día a día.
Hay un alto porcentaje de obesidad infantil, ¿a qué se debe? ¿Está conectado en parte con las clases sociales?
La obesidad es una condición multifactorial, es decir, no depende de una razón concreta. Hoy en día la evidencia nos dice que hay más de cien factores que determinan que una persona tenga obesidad, por lo que centrarse solamente en comida y ejercicio es estar mirando un 10% de la dimensión real del problema.
En los primeros 10 años de vida se asientan las conductas alimentarias que tendemos a llevar el resto de nuestra vida. Por eso, en Smileat creamos productos que ayuden a asentar unos buenos hábitos alimenticios que nos acompañen el resto de nuestra vida y nos ayuden a crecer de manera saludable. Si nos rodeamos de un entorno donde se facilita el consumo de alimentos calóricos y poco nutritivos, donde también se promueven las pantallas y el sedentarismo de manera continuada, generamos hábitos que pueden afectar a nuestra salud.
¿En qué incide la nutrición en el posterior desarrollo?
Una nutrición inadecuada en la infancia afecta a su crecimiento y desarrollo. En la etapa infantil y adolescente el crecimiento es rápido y necesita de los mejores nutrientes para crear un organismo sano y fuerte. Una alimentación poco nutritiva aumenta el riesgo de padecer determinadas enfermedades en el futuro y además favorece una mala relación con la comida, lo que puede favorecer trastornos de la conducta alimentaria.
Forzar a comer o prohibir comer ciertos alimentos, ¿cuáles son las alternativas a estos métodos y por qué debemos utilizarlas?
Forzar al igual que prohibir, no es la solución, ya que la lucha de poder en la mesa altera al pequeño que es exigente al comer. Para promover una buena relación con la comida es recomendable dejarles experimentar sus propias sensaciones de apetito y saciedad y no llenar el plato de comida, si no raciones adecuadas, para que visualmente no se agobien y les permita elegir si quieren comer más o no.
¿Puede desencadenar estas prácticas en problemas como trastornos alimenticios en un futuro?
Sí, una mala relación con la comida no tratada correctamente puede derivar en el futuro en un problema de alimentación. Por eso insistimos en la importancia de promover una buena relación con la comida desde que son pequeños, para que en el futuro aprendan a reconocer sus sensaciones de apetito y saciedad correctamente.
¿Deberían los padres buscar ayuda en un nutricionista infantil para entender y planificar la alimentación de sus hijos?
Disponer de ayuda, así como de información veraz en torno a la alimentación, ya sea para nuestros hijos o para nosotros mismos como adultos, siempre nos ayudará a crear buenos hábitos a la hora de comer o incluso a mejorar nuestra relación con la comida. Tener un acompañamiento en nuestra dieta que nos ayude a gestionar de una manera sencilla una alimentación base puede ser muy beneficioso a largo plazo.
Es cierto que hoy en día en España, acceder a nutricionistas infantiles que nos den herramientas es complicado, ya que somos el único país de Europa que no contempla esta figura en todo el Sistema Nacional de Salud. Creo que incorporar la figura de un dietista-nutricionista en la atención primaria y en los hospitales es un ahorro en el sistema sanitario debido a que aprender a comer bien desde pequeño ayudará a prevenir enfermedades, así como a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
¿Vale la misma pauta para todos?
No sirven de manera genérica, por eso es recomendable personalizarlo en consulta. Cada pequeño es un mundo y las recomendaciones tienen que personalizarse siempre que podamos, ya que dependen de múltiples factores como edad, contexto familiar, alimentación, hábitos, rutinas, enfermedades, antecedentes…
¿Cuál es el mito sobre alimentación más peligroso que debemos desterrar?
El mito más peligroso en mi opinión es el de categorizar alimentos en "buenos" y "malos". Es un pensamiento muy dicotómico que lo que puede generar es una relación muy restrictiva con la comida en el futuro. Además, no hay alimentos que de por sí sean buenos o malos sin un contexto de alimentación. Lo que hace este mito es darle más importancia al alimento en sí que a una alimentación saludable en conjunto, que es lo que debemos perseguir.
En Smileat los alimentos son 100% ecológicos...
En efecto y eso implica muchas cosas. Un alimento proveniente de la agricultura o ganadería ecológica implica que su producción está basada en el uso óptimo de recursos naturales y el respeto por el medioambiente, por lo que implica que el producto cumple ciertos requisitos: no tiene sustancias químicas, se obtiene respetando el ritmo de crecimiento de plantas y animales, no se le añaden sustancias artificiales, etc.
El veganismo y vegetarianismo están en boga, ¿puede o debe un niño llevar una alimentación de este tipo desde pequeño?
La Academia Estadounidense de Nutrición (ADA, por sus siglas en inglés), la asociación de dietistas y nutricionistas más importante explica que: "Las dietas vegetarianas planificadas de manera apropiada son saludables, nutricionalmente adecuadas, y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas vegetarianas y veganas bien planificadas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluidos el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia".
Tradicionalmente ha existido el temor de que una dieta sin carne -tanto carne roja como de pollo, pescado u otros animales- no pueda cubrir las necesidades nutricionales y energéticas de los niños, ni de los adultos. El problema que existe en la actualidad, de hecho, es más bien el opuesto: los niños ingieren demasiadas proteínas animales.
Los menores de tres años consumen más del doble de proteínas de lo recomendado, según el estudio ALSALMA realizado por expertos españoles, para el cual 186 pediatras aportaron información relacionada con más de 1.700 niños españoles. El trabajo comprobó que una mayor proporción en el consumo de proteínas y de hidratos de carbono estaba relacionada con un índice de masa corporal significativamente mayor.