La popular actriz de los 90, Shannen Doherty ha fallecido. Con pesar lo comunicaba su agente, indicando que este hecho se daba en la noche del sábado 13 de julio y que acaecía tras 9 años de lucha frente a un agresivo cáncer de mama. 

En el año 2015, Doherty fue diagnosticada con esta enfermedad. Al igual que en 2022 lo fueron 2,3 millones de personas, según la OMS.

El cáncer de mama no entiende de clases ni de países, pero sí de género. Las mujeres representamos al 99% de quienes lo sufren y esto parece que es el mayor factor de riesgo. 

Pese a la labor de investigación llevada a cabo en las últimas décadas, así como el trabajo y las campañas de concientización a la población femenina sobre la importancia de detectar este tipo de cáncer en su estadio más inicial, las cifras de fallecidas por él superaron el medio millón durante 2022. 

El pasado sábado de mediados de julio, la protagonista de la serie Embrujadas se sumaba a esta lista en ascenso de quienes no han conseguido vencer la enfermedad. En su caso, padeció metástasis, llegando a tener que pasar por quirófano con el fin de eliminar el tumor que se había desarrollado en su cerebro. 

Shannen Doherty se sometía a una cirugía cerebral en enero de 2023 Instagram

Cáncer agresivo 

Shannen Doherty fue diagnosticada con cáncer de mama en el año 2015. Desde entonces todos sus esfuerzos se centraron en poder recibir tratamiento e intentar recuperarse de una enfermedad que afecta, de media, a 1 de cada 12 mujeres. 

Si bien es cierto que los estudios de la OMS sitúan la morbilidad de este cáncer en países desarrollados en 1 de cada 71 pacientes, las complicaciones pueden elevar la cifra y extender el tiempo de batalla como fue el caso de la reconocida actriz.

De entre los principales factores de riesgo que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama se encuentra el sencillo hecho de ser mujer, pero no es el único. 

Obesidad, envejecimiento, consumo nocivo de alcohol y tabaco, tratamientos hormonales, historial reproductivo, antecedentes familiares e incluso la exposición a la radiación van a determinar una predisposición mayor o menor a padecer cáncer de mama. 

Conocedora de la importancia de crear conciencia sobre la prevención y la temprana detección de este cáncer, Doherty dedicó los últimos 9 años de su vida a compartir su historia a modo de bitácora a través de las redes sociales. En ellas explicaba que se sometió a una mastectomía (cirugía que elimina el tejido mamario) y a sesiones de quimioterapia y radioterapia con el fin de radicar el cáncer. 

Shannen Doherty en 2017 durante una sesión de su tratamiento contra el cáncer de mama Instagram

"No estoy segura si alguien lo habrá experimentado, pero yo estoy siempre cansada. Me animo llevando pijamas divertidos. Luzco ridícula, pero me río de mí misma", decía en un post de octubre de 2021 donde aparecía con un pijama de Barrio Sésamo.

Pese a lo agresivo del cáncer que padecía y los tratamientos invasivos a los que se sometió. La enfermedad volvió a aparecer, con ella el cansancio y la incapacidad para trabajar.

Problemas económicos 

Recibir un resultado positivo de cáncer en España es una noticia que cambia la vida en muchos aspectos, sin embargo, en Estados Unidos se suma un factor estresor más: el económico. 

Mientras que en nuestro país, gracias a la sanidad pública, podemos hacer frente a este tipo de enfermedades sin pensar en cómo afectará esto a nuestras finanzas. Al otro lado del océano someterse a un tratamiento para acabar con el cáncer puede llevar a las familias a la quiebra. 

A comienzos de 2024, la actriz compartía la triste noticia de su recaída en la enfermedad. La posición de Doherty era tan crítica que recurrió a las vías judiciales para poder obtener una manutención por parte de su exmarido, pues "Embrujadas iba a dejar de emitirse y dejaría de obtener ingresos por derechos de autor". Algo que solo agravaba la situación. 

La organización BreastCancer recogió que, en 2021, el promedio del máximo de gastos por cuenta propia para alguien con un seguro médico privado en los Estados Unidos era de 4.275 dólares, algo que una persona que deba someterse a un tratamiento para el cáncer de mama liquidaría en los tres primeros meses tras el diagnóstico. 

"Debido a mis recurrentes problemas de salud, en gran medida no he podido trabajar y no tengo perspectivas laborales futuras. Hoy en día, todos los ingresos que gano son residuales del trabajo que realicé antes de casarme", argumentó ante el juez, según el medio US Magazine. 

El estrés financiero es percibido por los pacientes de cáncer de mama como un claro agravante de su enfermedad. Fuese cual fuera el estado de las cuentas del paciente, siendo un factor más significativo en las personas con menos recursos. 

Pese a que los precios de los tratamientos varían de unos hospitales a otros, se estiman las siguientes horquillas para hacer frente a un diagnóstico de cáncer de mama en Estados Unidos:

  • Mastectomía. Entre 15.000 y 50.000 dólares
  • Lumpectomía y radiación. Entre 17.000 y 35.000 dólares 
  • Quimioterapia. Entre 10.000 y 100.000 dólares

¿Una cura? 

Desde la OMS han puesto en marcha una iniciativa con el objetivo de reducir en un 2,5% anual la mortalidad por cáncer de mama. Se estima que entre el año 2020 y 2040 se llegarían a evitar 2,5 millones de muertes por dicha enfermedad en el mundo. 

Si las estimaciones optimistas de la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama se cumpliesen, en 2040 se llegarían a evitar el 40% de las muertes de mujeres menores de 70 años que padecen dicho cáncer. Para que esto llegue a ser posible, el plan de acción se basa en tres pilares: promoción de la salud para una detección precoz, diagnósticos oportunos y la gestión integral de la enfermedad.